Luz verde a la implantación de El Corte Inglés en Badalona

El proyecto incluye la mejora de los aledaños de Can Llamas

El Ayuntamiento de Badalona (Barcelonès) y El Corte Inglés llegaron finalmente ayer a un acuerdo para la futura implantación de un centro comercial en los antiguos terrenos de Can Llamas. La compañía cuenta con un presupuesto de 100 millones de euros para la construcción de los grandes almacenes y la elaboración de un plan de mejora urbana para las calles aledañas. El Ayuntamiento completará la inversión de esa reforma, que busca dotar a la superficie comercial de buenos accesos y conectarla con el centro de la ciudad. "Eso beneficiará al pequeño comercio", confía el alcalde, Jordi Serra, quie...

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El Ayuntamiento de Badalona (Barcelonès) y El Corte Inglés llegaron finalmente ayer a un acuerdo para la futura implantación de un centro comercial en los antiguos terrenos de Can Llamas. La compañía cuenta con un presupuesto de 100 millones de euros para la construcción de los grandes almacenes y la elaboración de un plan de mejora urbana para las calles aledañas. El Ayuntamiento completará la inversión de esa reforma, que busca dotar a la superficie comercial de buenos accesos y conectarla con el centro de la ciudad. "Eso beneficiará al pequeño comercio", confía el alcalde, Jordi Serra, quien avanzó que el proyecto supondrá la creación de unos 1.000 puestos de trabajos entre directos e indirectos.

La compañía invertirá 100 millones de euros en el proyecto

El Corte Inglés compró los terrenos de Can Llamas (calle de Coll i Pujol con Ventura Gassol), dedicada a la fabricación de envases metálicos, en 2001. Desde entonces, algunos escollos habían ido retrasando el acuerdo definitivo. Los pequeños comerciantes, por ejemplo, presentaron un recurso contra el proyecto porque consideraban que la oferta de superficies comerciales era excesiva en la zona y eso comprometía sus negocios. Argumentaban que la ciudad contaba ya con la gran superficie de Montigalà y el Magic BDN, que abrió el pasado mes de octubre tras el pabellón olímpico con 12.500 metros cuadrados. Pero su reclamación fue finalmente desestimada hace un año y medio. Otro de los obstáculos para el acuerdo era decidir quién redactaba y costeaba la reforma urbana de los alrededores del centro, "aunque no había diferencias insalvables y se hará finalmente de forma conjunta", explicó el alcalde, que no concretó cuál será la aportación económica del Consistorio a la reforma. En los próximos seis meses se redactará el plan de mejora urbana, que incluye la ejecución de accesos, conectividad y adecuación del entorno. "El Corte Inglés aportará 100 millones, mientras que el Ayuntamiento redondeará el presupuesto, y colaborará para abrir alguna calle que facilite la circulación". Para el Consistorio es clave mejorar la trama urbana en torno a la gran superficie y establecer un eje mar montaña a lo largo de Coll i Pujol para unirla al centro. Allí, en el solar de Can Fradera, se construye una enorme plaza donde llegará en dos años la línea 2 del metro, y hay una gran oferta de pequeños comercios.

El Consistorio y la Cámara de Comercio presentaron el año pasado un estudio que revelaba precisamente que la opción mayoritaria de los badaloneses (55%) era todavía comprar en las tiendas de barrio, pero que el sector presentaba todavía algunas carencias y que habría que aprovechar las sinergias con las futuras superficies proyectadas.

En cinco años, el proyecto podría estar finalizado. Solamente la construcción del edificio comercial requerirá de unos 30 meses de obras. "La actuación llevará su tiempo, pero celebro que el acuerdo haya llegado en un momento de incertidumbre económica", subrayó Serra. En el solar de la antigua Can Llamas, que se divisa desde la autopista C-31, se construirán también los nuevos juzgados, tras llegar a un acuerdo con el Departamento de Justicia, además de una zona verde.

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