Rubalcaba: "El PNV sabe que Batasuna es apéndice de ETA"

¿Quién dijo que los mítines eran aburridos? Aunque pueda sonar extraño para el que se acerca de ciento en viento a los actos electorales del PSE, el actual ministro de la porra es sinónimo siempre de carcajada. Siempre.

Parece mentira porque Alfredo Pérez Rubalcaba es el de las llamadas intempestivas, de madrugada y encima para dar malas noticias. Bien lo saben los socialista y la familia de Isaías Carrasco, la última víctima a manos de ETA con sigla política detrás. Pero cuando Rubalcaba se sitúa en la tribuna de campaña, es como una turbina revolucionada. Todo él mundo sabe que hay do...

¿Quién dijo que los mítines eran aburridos? Aunque pueda sonar extraño para el que se acerca de ciento en viento a los actos electorales del PSE, el actual ministro de la porra es sinónimo siempre de carcajada. Siempre.

Parece mentira porque Alfredo Pérez Rubalcaba es el de las llamadas intempestivas, de madrugada y encima para dar malas noticias. Bien lo saben los socialista y la familia de Isaías Carrasco, la última víctima a manos de ETA con sigla política detrás. Pero cuando Rubalcaba se sitúa en la tribuna de campaña, es como una turbina revolucionada. Todo él mundo sabe que hay dos cosas que el ministro del Interior no soporta: subirse a un avión y los mítines de José María Aznar (risas). Ayer la niebla de Loiu prolongó eso que él denomina "incomodidad extrema" al desviarle hasta el aeropuerto Pamplona. Y, claro, llegó tarde al mitin de Barakaldo. Y al que casi le da un síncope es al jefe de campaña, Rodolfo Ares, sabedor de que el socialista Rubalcaba es apuesta segura para clavar mensajes y divertir a la parroquia.

Y ayer repitió un bolo de éxito con contenido y risas. Para que no quedara ninguna duda, reiteró que Batasuna y sus fotocopias electorales están fuera de la batalla electoral por decisión judicial. "No hay pecado democrático en estas elecciones", recalcó, al tiempo que apuntaba que Batasuna "es un apéndice de ETA" porque digan lo que digan los terroristas, "Batasuna va a decir amén". Y mientras la izquierda abertzale no rompa con el terror o convenza a ETA de que deje la violencia, "no estarán en las instituciones democráticas". "O urnas o pistolas", repitió gráficamente.

El PNV y su candidato Ibarretxe mantienen que en realidad esa "distorsión" es producto de un "cálculo electoral" para permitir a López llegar a Ajuria Enea. Pero el ministro refrescó la memoria a los peneuvistas para desmontar esa idea al decirles que ellos "también saben" que Batasuna "es un apéndice de ETA". Y que no hay cálculo electoral. Ambos partidos lo constataron en la tregua en las reuniones de Loiola, rememoró.

Rubalcaba realizó un repaso del resto de candidatos que hizo las delicias de los asistentes. A Basagoiti, aconsejó, alguien le tendría que recordar que son elecciones a lehendakari, "no a concejal de festejos", por su querencia por las fotos más o menos estrambóticas. (risas) De Ibarretxe dijo que si repitiera en Ajuria Enea, sacaría del cajón para cualquier problema -crisis, etc- su saga preferida: el plan 3, Arma Letal 4 o Aeropuerto 7 (risas). "Entonces veríamos al Ibarretxe de siempre". "Pero no va a pasar", apostó destacando las virtudes de López y su cambio "sensato y honesto".

¿Es posible hacer reír incluso con la crisis? Rubalcaba puso el listón muy alto al atacar la recesión global. Pero el actor italiano Roberto Benigni ya demostró que hasta de los campos nazis es posible arrancar una sonrisa. El ministro habló de esos "tipos" que son "los mercados" y a los que no se puede encomendar que resuelvan la crisis, de la que "habrá que salir entre todos". Rubalcaba, como Benigni, intentó convencer a los asistentes de que la vida, pese a todo, es bella.