Análisis:Cosa de dos

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La miniserie de TVE sobre el 23-F se merece la audiencia que ha tenido. Y hay ahí una reflexión que no conviene perder en medio de la agitación que produce siempre la gestión de una memoria difícil. Es cuando el Rey (Lluís Homar) habla por teléfono con Armada (Juan Luis Galiardo), en presencia de Sabino Fernández Campo (Emilio Gutiérrez Caba). Armada, que ahora cultiva flores, había engañado al Rey; se había propuesto traicionarle a él y a este país, y lo había hecho con las peores artes del engaño. Y, además, con el peor argumento, el más falaz: el llamado amor a la Patria. Hace años metían e...

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La miniserie de TVE sobre el 23-F se merece la audiencia que ha tenido. Y hay ahí una reflexión que no conviene perder en medio de la agitación que produce siempre la gestión de una memoria difícil. Es cuando el Rey (Lluís Homar) habla por teléfono con Armada (Juan Luis Galiardo), en presencia de Sabino Fernández Campo (Emilio Gutiérrez Caba). Armada, que ahora cultiva flores, había engañado al Rey; se había propuesto traicionarle a él y a este país, y lo había hecho con las peores artes del engaño. Y, además, con el peor argumento, el más falaz: el llamado amor a la Patria. Hace años metían en la cárcel a la gente por decir mal la palabra Patria. Arrabal escribió PATRA y lo persiguieron. Detrás de esa palabra se percibía entonces la lejana apariencia de un traidor o de una pistola. Neruda prevenía contra la palabra patria, tan horrible como termómetro o ascensor. Pues Armada, interpretado con esa fidelidad contenida que ha hecho de Galiardo el personaje que representaba, se fue de la mano del Rey para decir que venía de su parte. Pero el Rey le previno (en la ficción es así, de eso hablo) con una pregunta que ahora debería recorrer el espinazo de tanto patriota cantamañanas: "¡¿Y tú decides qué es España, Armada?!"

De la serie me quedo con ese momento, que es especial; el resto del argumento es el de aquel tiempo, se ve ahora como si hubiera ocurrido en un país distinto. Y fue aquí, estábamos entonces en la calle, buscando información alrededor de los cuarteles. Antes, cuando se celebraba un aniversario, los periodistas preguntábamos dónde estaba usted el 23-F. Cuando la pregunta tendría que haber sido dónde hubiera estado usted en ese momento.

Esa tripleta de actores que he citado han hecho un trabajo magnífico; da gusto ver televisión así. ¿Un lunar? Creo que edulcoraron demasiado la relación familiar del Rey; quizá dramáticamente era necesario, pero no se imagina uno al Rey diciéndole al Príncipe, en medio de aquel lío, que no se olvide de llevarse al colegio la redacción que ha escrito. Esa frase, "¡¿Y tú decides qué es España, Armada?!", es para mí lo mejor, porque aún se puede decir, tantas veces, y con el mismo énfasis.

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