Los jefes de los grupos asumen el caso

Hay una causa común en los grupos políticos de la Asamblea de Madrid. La enorme preocupación sobre el funcionamiento de la comisión de investigación sobre la presunta trama de espionaje a altos cargos. Y esta inquietud ha desatado la tensión.

Nada debe quedar al azar. Por eso, el Gobierno regional ha tomado cartas en el asunto. Fuentes populares avanzaron el martes que la presidencia de la comisión recaería en un cargo próximo a Esperanza Aguirre. El escogido era Benjamín Martín Vasco, portavoz adjunto del Grupo Popular y miembro de la dirección de grupo. Pero ayer fuentes de la Asamble...

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Hay una causa común en los grupos políticos de la Asamblea de Madrid. La enorme preocupación sobre el funcionamiento de la comisión de investigación sobre la presunta trama de espionaje a altos cargos. Y esta inquietud ha desatado la tensión.

Nada debe quedar al azar. Por eso, el Gobierno regional ha tomado cartas en el asunto. Fuentes populares avanzaron el martes que la presidencia de la comisión recaería en un cargo próximo a Esperanza Aguirre. El escogido era Benjamín Martín Vasco, portavoz adjunto del Grupo Popular y miembro de la dirección de grupo. Pero ayer fuentes de la Asamblea reconocieron que no está tan claro. "Sol [sede del Gobierno regional] tiene que dar la última palabra", apuntaron. Otro de los nombres que se barajan es el de David Pérez, portavoz del PP en la Asamblea, uno de los hombres duros de Aguirre en el Parlamento regional.

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Los socialistas observan de reojo cualquier movimiento de sus rivales políticos y aplazan hasta hoy la designación de los tres miembros que les corresponden. Fuentes del PSOE avanzan que la portavoz del grupo, Maru Menéndez, y el portavoz adjunto, Adolfo Navarro, estarán en la comisión. También Inés Sabanés, la portavoz de IU, intervendrá junto a Miguel Reneses.

La investigación quedará así en manos de los jefes de los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid.

La oposición teme que el PP ponga trabas al desarrollo de la comisión con unas reglas que no impidan el turno de réplica. De ser así, la comisión se convertiría en un monólogo del compareciente que podría eludir las preguntas de los miembros de la comisión.

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