El fotógrafo Aitor Ortiz reflexiona sobre el espacio en San Sebastián

El fotógrafo Aitor Ortiz (Bilbao, 1971) trabaja con la arquitectura y es consciente de que cuando al público se le habla de fotografía espera ver eso, un soporte de fotografía tradicional que "describe un espacio". Sin embargo, su propuesta es distinta: utiliza la fotografía como un "medio de reflexión" sobre el espacio y la percepción que se tiene del mismo. Después de unos años centrado en la "deconstrucción fotográfica" para cuestionar sus modos de presentación espacial desde una lectura bidimensional, ahora opta por la construcción y los elementos tridimensionales.

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El fotógrafo Aitor Ortiz (Bilbao, 1971) trabaja con la arquitectura y es consciente de que cuando al público se le habla de fotografía espera ver eso, un soporte de fotografía tradicional que "describe un espacio". Sin embargo, su propuesta es distinta: utiliza la fotografía como un "medio de reflexión" sobre el espacio y la percepción que se tiene del mismo. Después de unos años centrado en la "deconstrucción fotográfica" para cuestionar sus modos de presentación espacial desde una lectura bidimensional, ahora opta por la construcción y los elementos tridimensionales.

El resultado de esta transición se puede contemplar desde hoy y hasta el próximo 28 de marzo en la sala de exposiciones del centro cultural Koldo Mitxelena de San Sebastián (Urdaneta, 9). Bajo el título Espacio latente, Ortiz muestra un total de 31 obras que "no son tanto fotografías sobre el espacio, como fotografías en el espacio. No son tanto fotografías sobre construcción, como construcciones fotográficas".

La exposición ha sido ideada a medida para la sala del Koldo Mitxelena, así que no sólo existe una gran relación entre las piezas que se exhiben aunque sean "trabajos completamente distintos", sino también entre ellas y el propio espacio expositivo. "Y eso creo que se nota", por ejemplo, en "la relación de escala".

La luz resulta "fundamental en la fotografía y para la percepción del espacio", corroboraba ayer el artista mientras supervisaba la muestra. Y eso también se nota en Espacio latente, donde la luz está muy cuidada.

Ortiz admite que sin las herramientas digitales no podría realizar la mayoría de sus piezas, pero aclara que para él no son "un elemento tecnológico esnob", sino fundamental para que las imágenes resulten "asépticas". "No hay una intervención digital grandilocuente, es muy muda", insiste el fotógrafo, reconocido con premios como el Artes Plásticas Ciudad de Palma (2006).

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