La Kutxa entierra su amenaza de competir con las cajas vascas al frenar su expansión

Los efectos de la fracasada fusión de las cajas y la profunda crisis que azota al sistema financiero han obligado a la Kutxa a modificar toda su estrategia de negocio y aplicar desde este momento una economía de guerra. Contención en el gasto, simplificación organizativa, congelación de la plantilla y el fin de la expansión comercial serán algunas de sus señas de actuación en los tres próximos ejercicios. El presidente de la entidad, Xabier Iturbe, anunció ayer la puesta en marcha de un plan estratégico para el periodo 2009-2011, denominado Bai, con el que pretende reforzar su posición y aumen...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los efectos de la fracasada fusión de las cajas y la profunda crisis que azota al sistema financiero han obligado a la Kutxa a modificar toda su estrategia de negocio y aplicar desde este momento una economía de guerra. Contención en el gasto, simplificación organizativa, congelación de la plantilla y el fin de la expansión comercial serán algunas de sus señas de actuación en los tres próximos ejercicios. El presidente de la entidad, Xabier Iturbe, anunció ayer la puesta en marcha de un plan estratégico para el periodo 2009-2011, denominado Bai, con el que pretende reforzar su posición y aumentar la cuota de mercado a través de "una gestión más eficaz" y adaptada a la crisis.

El Bai entierra el anterior Plan Hamar 2005-2010, aún inconcluso y que se venía cumpliendo con creces. Supone dar un giro radical a las pautas marcadas hasta ahora. Iturbe, que el próximo 25 de abril cumplirá un año en el cargo, afirmó que la Kutxa no contempla retomar la fusión de las cajas en los próximos tres años, aunque tampoco descartó que ésta pueda producirse en ese periodo.

El nuevo plan estratégico no contempla la fusión antes de 2011

En su andadura en solitario la Kutxa renuncia a seguir abriendo nuevas sucursales fuera de Guipúzcoa. Continuará con más de 130 en este territorio y otras 200 fuera. Con esta decisión desaparece la amenaza de entrar en "guerra" con la BBK y la Vital inaugurando sucursales en Vizcaya y Álava, como llegó a sugerir el propio Iturbe al calor de la fallida fusión.

Para hacer "más eficiente" su gestión, la caja guipuzcoana no tiene previsto aumentar la plantilla actual (unos 3.000 empleados), dejará vacantes los puestos que dejen libres las jubilaciones y simplificará su organización interna para "evitar duplicidades".

El primer reajuste afectará al equipo directivo, del que salen los dos directores generales, Xabier Alkorta y Jesús Mari Iturrioz, quienes serán sustituidos por Fernando Martínez Jorcano, nuevo director de Negocio y Medios. Carlos Ruiz se hará cargo de la Obra Social y Comunicación, y continúan Rosa Leal y Carlos Tamayo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Iturbe rehusó adelantar los resultados económicos del pasado ejercicio, aunque adelantó que fue "un buen año", "similar a 2007", en el que se alcanzaron los 216 millones de beneficio. El presidente no descartó que la Kutxa se desprenda de parte de las acciones de Banco Madrid.

Sobre la firma

Archivado En