NO FUNCIONA

Información grado cero

Túnel de la Rovira (Barcelona): la vía más corta y directa entre El Carmel y Horta y el centro de Barcelona. J. A., lector que trabaja en turno nocturno, lo utilizaba con frecuencia para volver del trabajo a casa, a las dos de la madrugada. Lo utilizaba, ya no. Desde hace unas semanas, cuando vuelve a casa lo encuentra cerrado por obras. "Creo que están cambiando la iluminación", dice el lector, "pero podrían hacerlo de otro modo".

Su queja es doble: primero, entiende que en un túnel con dos ojos puede trabajarse de forma alternativa, habilitando el libre para doble circulación. Y, sobr...

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Túnel de la Rovira (Barcelona): la vía más corta y directa entre El Carmel y Horta y el centro de Barcelona. J. A., lector que trabaja en turno nocturno, lo utilizaba con frecuencia para volver del trabajo a casa, a las dos de la madrugada. Lo utilizaba, ya no. Desde hace unas semanas, cuando vuelve a casa lo encuentra cerrado por obras. "Creo que están cambiando la iluminación", dice el lector, "pero podrían hacerlo de otro modo".

Su queja es doble: primero, entiende que en un túnel con dos ojos puede trabajarse de forma alternativa, habilitando el libre para doble circulación. Y, sobre todo, hubiera querido que se informara de los periodos de corte. "He llegado a la conclusión de que lo cierran de lunes a jueves y está abierto los fines de semana", indica.

El Ayuntamiento de Barcelona, del que depende el túnel y también su mantenimiento, empieza con una buena noticia para el lector: el último día programado de obras es el jueves 18 de diciembre. Lo que se hacía, explica el portavoz municipal, es cambiar la iluminación e intervenir en el sistema de ventilación. Se informaba del corte del día pero, en efecto, no había información sobre el periodo completo, de modo que el usuario no podía saber si estaba abierto o cerrado hasta que se topaba con las vallas. Entonces, la vuelta que tenía que dar era morrocotuda. Eso sí, había información en el distrito, lugar que, como todo el mundo sabe, además de los empleados, visitan día sí día también los residentes en el barrio. ¿Qué hacer sino?

Las obras públicas deben informar al ciudadano de cuándo empiezan y cuando está previsto que terminen. Que ni el Ayuntamiento lo haga no deja de tener su gracia.

Para quejas sobre las administraciones y empresas públicas pueden dirigirse a catalunya@elpais.es a la atención de Francesc Arroyo.

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