Dificultades en el mercado laboral

Vientos de solidaridad

José Luis Rodríguez Zapatero entró en el auditorio del Campo de las Naciones entre los acordes de una versión moderna de La Internacional, acompañado de José María Fidalgo. Los Vientos del pueblo de Miguel Hernández en boca de la actriz Pepa Terrón; Luis Eduardo Aute con Al alba, y un emotivo homenaje a los dirigentes desaparecidos en los cuatro años pasados pusieron el punto de partida y de emoción del Noveno Congreso de Comisiones Obreras, el primero al que acude un presidente del Gobierno.

Los 1.001 delegados -cifra mítica en recuerdo al Proceso 1001 contra 10 di...

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José Luis Rodríguez Zapatero entró en el auditorio del Campo de las Naciones entre los acordes de una versión moderna de La Internacional, acompañado de José María Fidalgo. Los Vientos del pueblo de Miguel Hernández en boca de la actriz Pepa Terrón; Luis Eduardo Aute con Al alba, y un emotivo homenaje a los dirigentes desaparecidos en los cuatro años pasados pusieron el punto de partida y de emoción del Noveno Congreso de Comisiones Obreras, el primero al que acude un presidente del Gobierno.

Los 1.001 delegados -cifra mítica en recuerdo al Proceso 1001 contra 10 dirigentes de CC OO durante la dictadura- que deben decidir en estos cuatro días quién les dirige los próximos cuatro años (si Fidalgo o el aspirante Ignacio Fernández Toxo) se lo agradecieron abiertamente. Es una muestra más de la buena sintonía que procura mantener el presidente con los agentes sociales y, también, el reconocimiento "de la aportación de Comisiones en estos 30 años", como subrayó tras recordar el asesinato de los abogados laboralistas de Atocha en 1977.

"Es tiempo de esfuerzo colectivo y solidario, de concertación y también de rigor e imaginación", dijo el presidente para enfatizar que el objetivo es recuperar el empleo. Para ello escuchará las propuestas de los sindicatos y lanzó compromisos de acción. No aportó grandes novedades, pero el foro era el apropiado para bendecirlos.

Previamente había escuchado a Cándido Méndez, secretario general de UGT que acudió con una amplia delegación del sindicato invitado por "los compañeros de Comisiones", aplaudir la decisión de Estrasburgo de rechazar las 65 horas semanales e incidir en unas cuantas exigencias, como la educación y la unidad de acción.

Los delegados aplaudieron, a veces a rabiar, a los asistentes: los ex secretarios generales Marcelino Camacho, con su mujer Josefina, y Antonio Gutiérrez; los ministros Celestino Corbacho y Bibiana Aído; el jefe de la oposición, Mariano Rajoy, y la opositora Rosa Díez; el coordinador de IU, Cayo Lara, y su antecesor, Gaspar Llamazares; los socialistas José Blanco, Leire Pajín e Inmaculada Rodríguez-Piñeiro; José María Lacasa y Jesús Bárcenas, de la patronal; Marcos Peña (CES), Santiago Carrillo, Agustín Ibarrola...

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