El PSE retrasa por sorpresa la luz verde al Reglamento de la Cámara

Pide más tiempo cuando el acuerdo parecía cerrado

Cuando todo estaba preparado para dar luz verde a la reforma parcial del Reglamento del Parlamento, el PSE se descolgó ayer pidiendo más tiempo para cerrar algunos flecos. La demora de los socialistas despierta el viejo temor de que la reforma del Reglamento, una antigua aspiración de los grupos, vuelva a quedarse en el limbo, ya que la legislatura toca a su fin y la Cámara echará la persiana tras la aprobación de los Presupuestos 2009, prevista para el día 29 de este mes. Incluso en una ocasión, en 1998, el dictamen llegó hasta el mismo pleno, donde decayó al no concitar un apoyo mayoritario....

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Cuando todo estaba preparado para dar luz verde a la reforma parcial del Reglamento del Parlamento, el PSE se descolgó ayer pidiendo más tiempo para cerrar algunos flecos. La demora de los socialistas despierta el viejo temor de que la reforma del Reglamento, una antigua aspiración de los grupos, vuelva a quedarse en el limbo, ya que la legislatura toca a su fin y la Cámara echará la persiana tras la aprobación de los Presupuestos 2009, prevista para el día 29 de este mes. Incluso en una ocasión, en 1998, el dictamen llegó hasta el mismo pleno, donde decayó al no concitar un apoyo mayoritario.

La Comisión de Urgencia Legislativa, Reglamento y Gobierno de la Cámara celebrada ayer tenía entre los puntos de su orden del día la aprobación del dictamen de la reforma, en el que se deja a un lado las cuestiones más polémicas, sobre las que se ha demostrado la imposibilidad del acuerdo. Entre ellas, el asunto de la jura de la Constitución por los parlamentarios a la hora de acceder a su escaño.

El tripartito y el PSE-EE habían llegado a un consenso general sobre el dictamen elaborado en la ponencia. Ese acuerdo incluye aspectos como la instauración de sesiones de control quincenales al Gobierno, en las que sólo se dará cabida a las preguntas e interpelaciones. Además, se resuelve la cuestión de un posible empate entre dos candidatos a presidir la Cámara, otorgando el cargo al que pertenezca al partido con más escaños. También se comparte el criterio de que las parlamentarias que hayan dado a luz pueda delegar su voto durante las seis semanas de baja maternal que le concede la ley.

Sin embargo, los partidos se han reservado algunas enmiendas en los asuntos donde no existe coincidencia, como la de la jura de la Constitución. El compromiso de tripartito y PSE es que cada grupo defienda estas iniciativas sin contar con el apoyo del resto, de manera que no salgan adelante y no peligre el dictamen que sí está acordado sobre la reforma parcial.

Rodolfo Ares, el parlamentario del PSE-EE que lleva más directamente la negociación, explicó tras la comisión que su partido ha pedido más tiempo porque está "analizando" algunos puntos sobre los que se mantienen discrepancias. "Quedan cuestiones por cerrar", señaló en tono enigmático.

Sobre la sorpresa causada por el hecho de postergar una aprobación que parecía acordada, Ares se justificó señalando que había sido la presidenta del Parlamento, Izaskun Bilbao, quien había metido el dictamen en la comisión para darle luz verde cuando "aún no estaba ultimado". Desde el PNV, José Antonio Rubalkaba restó trascendencia a la petición de más tiempo por parte de los socialistas, aunque recordó el mal precedente de 1998, cuando el dictamen llegó hasta el pleno y no consiguió salir adelante. "Se trata de que para el final quede el menor número de enmiendas por parte de cada partido", razonó.

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El PP es la única formación que ha anunciado su oposición a esta reforma parcial del Reglamento -que de aprobarse no se aplicaría hasta la constitución del nuevo Parlamento- porque entiende que favorece los intereses del Gobierno. Los populares no aceptan que el acatamiento de la Constitución quede fuera de la reforma y han hecho bandera de esta exigencia.

Sueldos congelados

El proyecto de presupuestos de la Cámara para 2009 recoge la congelación de los sueldos de los parlamentarios, acorde con el ejemplo que están dando los políticos en otras administraciones. El Parlamento tendrá el próximo ejercicio un presupuesto de 35,2 millones de euros, lo que supone un incremento del 2,64% respecto al de este año. La presidenta del Parlamento cobrará 99.377 euros anuales, los otros cuatro miembros de la Mesa 83.573 euros y los parlamentarios 70.584 euros. Las subvenciones que percibirán los grupos se actualizarán de acuerdo con el IPC. Cada uno parte de la base de una subvención anual de 219.360 euros, que se completa con otros 36.552 euros por cada escaño. Para formar grupo hace falta un mínimo de cinco escaños.

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