Espíritu fresco
Blanco y negro; apenas un puñado de personajes; presupuesto mínimo; máximo aprovechamiento de los recursos y de los escenarios; espíritu basado en la frescura; toque autobiográfico. Parecen las señas de identidad de dos de los debuts más celebrados del moderno cine independiente americano: Mala noche, de Gus Van Sant, y Clerks, de Kevin Smith. Si al cóctel le añadimos un toque de Antes del amanecer, de Richard Linklater, obtendremos como resultado Buscando un beso a medianoche, tercera película del muy premiado Alex Holdridge, la odisea amorososexual de un joven asp...
Blanco y negro; apenas un puñado de personajes; presupuesto mínimo; máximo aprovechamiento de los recursos y de los escenarios; espíritu basado en la frescura; toque autobiográfico. Parecen las señas de identidad de dos de los debuts más celebrados del moderno cine independiente americano: Mala noche, de Gus Van Sant, y Clerks, de Kevin Smith. Si al cóctel le añadimos un toque de Antes del amanecer, de Richard Linklater, obtendremos como resultado Buscando un beso a medianoche, tercera película del muy premiado Alex Holdridge, la odisea amorososexual de un joven aspirante a guionista de cine durante una cita a ciegas. No inventa nada, pero está bien narrada. Está resuelta con agrado, aunque no acaba de dejar huella. ¿Quizá porque es imposible identificarse con un personaje femenino tan mezquino?
BUSCANDO UN BESO A MEDIANOCHE
Dirección: Alex Holdridge.
Intérpretes: Scoot McNairy,Sara Simmonds, Brian McGuire.
Género: comedia. EE UU, 2007.
Duración: 90 minutos.