La jungla del ocio nocturno

Madrid es una jungla de asfalto que se vuelve especialmente peligrosa durante las noches. Sobre todo, durante los fines de semana. Basta echar un vistazo a los partes de incidencias del Samur y de la policía para comprobar que las noches del viernes y del sábado aumentan los incidentes en progresión geométrica. Entre la noche del 8 y la madrugada del 9 de noviembre pasados, por ejemplo, el Samur atendió a dos heridos por arma de fuego, cuatro por arma blanca y 32 agredidos a golpes. En cambio, estos incidentes se reducen a tres o cuatro casos en los días laborables. Las calles de Madrid se pon...

Madrid es una jungla de asfalto que se vuelve especialmente peligrosa durante las noches. Sobre todo, durante los fines de semana. Basta echar un vistazo a los partes de incidencias del Samur y de la policía para comprobar que las noches del viernes y del sábado aumentan los incidentes en progresión geométrica. Entre la noche del 8 y la madrugada del 9 de noviembre pasados, por ejemplo, el Samur atendió a dos heridos por arma de fuego, cuatro por arma blanca y 32 agredidos a golpes. En cambio, estos incidentes se reducen a tres o cuatro casos en los días laborables. Las calles de Madrid se ponen al rojo vivo durante los fines de semana.

La muerte de Álvaro Ussía ha puesto de actualidad la seguridad ciudadana de la capital, sobre todo en las zonas de ocio.

Al menos 300.000 jóvenes salen en busca de diversión, según la policía

Entre las diez de la noche del martes 4 de noviembre y las ocho de la mañana del miércoles 5 de noviembre, el Samur realizó 48 actuaciones. Entre ellas, siete heridos en accidente de tráfico, un herido por arma blanca, una mujer embarazada, dos agredidos y cuatro ebrios. "Lo normal en una ciudad como Madrid", según fuentes del Samur.

Sin embargo, la radiografía urbana en una noche de fin de semana es mucho más preocupante: los incidentes se triplican de largo si nos atenemos a los partes de incidencias del servicio municipal de urgencias. Éste tuvo que auxiliar en la calle a 167 personas entre las diez de la noche del sábado 8 y las ocho de l ejemplos: cuatro heridos por arma blanca, dos por arma de fuego, 32 agredidos a puñetazos o con objetos contundentes y 35 ebrios.

Las noches del fin de semana pasado -los días 14, 15 y 16- los patrulleros del Cuerpo Nacional de Policía tuvieron conocimiento de 17 robos con fuerza, 21 robos con violencia, una agresión sexual en Chamberí y tres heridos graves en diversos incidentes callejeros.

La Policía Municipal de Madrid tiene desplegados 110 coches patrulla para garantizar la seguridad en las calles durante cualquier noche. Pero los fines de semana, esta cifra se eleva a 160 patrullas, según fuentes de la Concejalía de Seguridad.

La Brigada de Seguridad Ciudadana saca a las calles en las noches del fin de semana 80 coches patrulla convencioa 80 coches patrulla convencionales y 24 más que actúan en zonas de riesgo. "También utilizamos un número variable de agentes de la UIP (antidisturbios) para inspeccionar tres o cuatro discotecas a las que supuestamente acuden personas conflictivas", explica el comisario José Villar del Saz.

Reyertas callejeras, peleas por asuntos nimios, incidentes con porteros de discoteca y broncas con la policía son frecuentes durante los largos fines de semana, en que al menos 300.000 jóvenes salen cada noche en busca de diversión, según fuentes policiales.

El alcohol y la droga son a menudo ingredientes básicos de estas fiestas y eso causa estragos en muchos jóvenes. Pero no sólo ellos son los causantes de las agresiones. "Muchos de los porteros y la gente de seguridad de las discotecas no tienen preparación ni están bajo control. También hay algunos policías que primero golpean y después preguntan. Resulta que ahora, de forma incomprensible, hay agentes que actúan con más violencia que en la etapa de la Transición", admite un líder sindical del Cuerpo Nacional de Policía.