El Gobierno afronta dividido la venta del 30% de Repsol YPF a Lukoil

Zapatero subraya que la petrolera rusa tiene como accionista a ConocoPhillips

Los apuros financieros del primer accionista de Repsol YPF, el grupo Sacyr Vallehermoso (20%), amenazan con convertir la venta ordenada de un paquete accionarial de la petrolera en un sainete que desconcierta al sector empresarial, agita la arena política y divide al Gobierno al encarar la posible entrada de capital ruso en una compañía estratégica para la economía española.

La semana pasada ocupó el escenario, en el papel de posible comprador, el grupo estatal ruso Gazprom y ésta, la petrolera también rusa, pero de mayoría de capital privado, Lukoil. Supuestamente, la mayor petrolera p...

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Los apuros financieros del primer accionista de Repsol YPF, el grupo Sacyr Vallehermoso (20%), amenazan con convertir la venta ordenada de un paquete accionarial de la petrolera en un sainete que desconcierta al sector empresarial, agita la arena política y divide al Gobierno al encarar la posible entrada de capital ruso en una compañía estratégica para la economía española.

La semana pasada ocupó el escenario, en el papel de posible comprador, el grupo estatal ruso Gazprom y ésta, la petrolera también rusa, pero de mayoría de capital privado, Lukoil. Supuestamente, la mayor petrolera privada rusa -que no ha hecho comentarios al respecto- estaría negociando la compra de hasta el 29,9% de Repsol YPF. Un 20% de Sacyr y un 9,9% de otros accionistas, entre ellos La Caixa. Con ese paquete, Lukoil relevaría a Sacyr como primer accionista de Repsol YPF, aunque con los derechos de voto limitados al 10%, de acuerdo con los estatutos en vigor de la petrolera española.

Los estatutos de la española limitan los derechos de voto de los socios al 10%
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Lukoil releva a Gazprom como posible tabla de salvación de Sacyr Vallehermoso, un grupo al que su elevada deuda, de más de 18.000 millones de euros, le obliga a vender activos. Frente a Gazprom, Lukoil tiene una fachada más presentable en los mercados occidentales. Tiene negocios de gasolineras en EE UU y cuenta con un socio potente, la estadounidense ConocoPhillips, con un 20% de su capital.

Criteria, el holding inversor de La Caixa -accionista de Repsol YPF con un 12%- confirmó la salida a escena del nuevo actor al informar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), de que mantiene "contactos informales" con la compañía rusa para la posible venta de un paquete de acciones de la petrolera, "sin que se haya recibido oferta concreta alguna".

En medio de un mar de especulaciones, que elevaron la cotización en Bolsa de Sacyr Vallehermoso un 13,23%, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, avanzó a primera hora de la mañana lo que parecía un veto gubernamental. El ministro aseguró que el Gobierno haría todo lo posible para que Repsol YPF siga siendo "independiente y española".

En una declaración posterior, a media mañana -cuando prácticamente todos los partidos políticos se habían pronunciado en contra de la posible entrada de capital ruso en la petrolera- Sebastián remachó su postura. Repsol, dijo, es "una empresa estratégica, tanto directamente como indirectamente por su participación en Gas Natural, es una empresa estratégica para el suministro de energía en España". Y en una aparente reconvención a los vendedores, el titular de Industria añadió: "Nosotros tenemos que tener respeto por el mercado y por los accionistas, como Estado, pero tenemos que defender los intereses de España, e igual que tenemos respeto por el mercado y los accionistas, pedimos que los accionistas nos respeten a nosotros".

Durante unas horas, todo pareció claro. Hasta que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, entreabrió la puerta cerrada por Sebastián. Aunque Rodríguez Zapatero dijo que "es bueno que Repsol tenga bandera española", alegó que "el Gobierno ha de ser respetuoso con los intereses de la compañía y con las posibles negociaciones" para la incorporación de nuevos socios, por lo que se limitará a "estar atento" al proceso y velar para que su resultado "resulte favorable para los intereses estratégicos de España y de una compañía como Repsol-YPF".

Zapatero, que la semana pasada rechazó la hipótesis de una entrada de Gazprom en Repsol subrayó que, en el caso de Repsol y Lukoil, se trata de dos empresas privadas y que el principal accionista de Lukoil, con el 20%, es "la segunda mayor compañía petrolífera del mundo", en alusión a la norteamericana ConocoPhillips.

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