"Hoy toca hablar de economía"

El presidente de la Xunta, fiel a su intención de mantener el foco de su gestión sobre la crisis económica, evitó ayer responder a las preguntas de los periodistas en torno a la fecha de las elecciones. "Hoy toca hablar de economía", aseguró, "y en su momento" hará públicas sus intenciones en relación con la convocatoria electoral. "No toca, no toca", concluyó.

El propio Touriño reconoció el martes, en declaraciones a este diario, que ya ha diseñado una "hoja de ruta" electoral, aunque todavía no ha decidido la fecha concreta para convocar a las urnas. Fuentes próximas al presidente sos...

El presidente de la Xunta, fiel a su intención de mantener el foco de su gestión sobre la crisis económica, evitó ayer responder a las preguntas de los periodistas en torno a la fecha de las elecciones. "Hoy toca hablar de economía", aseguró, "y en su momento" hará públicas sus intenciones en relación con la convocatoria electoral. "No toca, no toca", concluyó.

El propio Touriño reconoció el martes, en declaraciones a este diario, que ya ha diseñado una "hoja de ruta" electoral, aunque todavía no ha decidido la fecha concreta para convocar a las urnas. Fuentes próximas al presidente sostienen que está considerando las fechas que van del 15 de febrero al 15 de marzo. Descartado el domingo de Carnaval para evitar la coincidencia festiva, las preferencias de Touriño se centran en el 1 y el 8 de marzo.

El presidente quiere separar lo más posible la cita electoral gallega de la convocatoria vasca, para la que todavía no hay fecha.

La Semana Santa (del 5 al 12 de abril) obliga al lehendakari Juan José Ibarretxe a convocar las elecciones al Parlamento Vasco, como muy tarde, a finales de marzo. Cuanto más anticipe la cita, más posibilidades habrá de que Touriño adelante aún más las de Galicia.

Una vez aprobados los Presupuestos, el presidente gallego dispone de un amplio margen.

Si convoca inmediatamente después de los presupuestos, las elecciones serán el 15 de febrero, pero si decide dejarlas para marzo, la ley le obliga a esperar a los primeros días de enero para disolver el Parlamento y firmar el decreto de convocatoria.

A instancias de la práctica totalidad de los dirigentes y conselleiros socialistas, Touriño estuvo a punto, el pasado agosto, de anticipar las elecciones al mes de octubre, pero acabó descartando esa posibilidad ante la dificultad de desvincular la decisión de la cada vez más grave crisis económica.