Los 'grafiteros' rebeldes ganan a Gallardón

El alcalde de Madrid no lo sabía. Asier, el chico que posaba junto a él con una gorrita blanca, pendientes y una camiseta negra con un llamativo lema en contraste -"No soy una falsa expresión artística"- era el mismo que había pintado, junto a su compinche Murphy y bajo el nombre de Desviados.com, un enorme graffiti que le caricaturizaba. El muro en el que estaba el dibujo fue derribado hace un año por orden municipal.

Pero ayer, Alberto Ruiz-Gallardón no lo sabía y le entregó a Asier los 3.400 euros que le correspondían como ganador de uno de los premios que otorgaba la Concejal...

El alcalde de Madrid no lo sabía. Asier, el chico que posaba junto a él con una gorrita blanca, pendientes y una camiseta negra con un llamativo lema en contraste -"No soy una falsa expresión artística"- era el mismo que había pintado, junto a su compinche Murphy y bajo el nombre de Desviados.com, un enorme graffiti que le caricaturizaba. El muro en el que estaba el dibujo fue derribado hace un año por orden municipal.

Pero ayer, Alberto Ruiz-Gallardón no lo sabía y le entregó a Asier los 3.400 euros que le correspondían como ganador de uno de los premios que otorgaba la Concejalía de Asuntos Sociales y Familia a "jóvenes creadores".

"Una carambola que cierra nuestra guerra con él. Ahora habrá que buscarse otro para darle caña", explica Murphy y corrobora el propio Asier. "Es el final de un ciclo, en el fondo le tenemos aprecio", insisten los grafiteros. El premio lo ganaron con un boceto que luego tendrán que plasmar en una pared.

"Esto cierra nuestra guerra. Habrá que buscar otro para darle caña", dice Asier

Asier tiene 31 años y se considera "un muralista". Varias de sus obras, realizadas junto a Murphy, de 32 años, han retratado con sarcasmo a los políticos populares de la región, con especial insistencia en el propio alcalde de Madrid. Una sucesión de caricaturas que les enfrentaron con el Ayuntamiento de manera directa.

Todo, en protesta por las elevadas multas a los grafiteros (entre 300 y 6.000 euros de multa). También por frases despectivas como la de Ana Botella, concejal de Medio Ambiente, que tildó de "falsa expresión artística" el graffiti. De ahí la camiseta con la que ayer recogió el premio Asier.

A mitad del acto, el alcalde recibió un manojo de folios impresos desde la web de El Mundo donde se desvelaba la identidad de Asier. "No me digas más. Con la camiseta ya me lo has dicho todo", le comentó antes de fotografiarse con él.

Pero no todo es fair play. El entorno del alcalde "está muy enfadado por lo que ha sucedido, y se lo ha hecho saber a Asier y Murphy", según aseguran fuentes próximas a ambos grafiteros.

Los dos ya tienen muy claro lo que piensan hacer con el montante del premio. "Comprar más sprays para seguir pintando".