Una norma con muchos detractores

Antes de ser aprobada, la futura Ley de Policía Local nace en medio de importantes críticas procedentes de diversos sectores. Alcaldes, sindicatos y asociaciones profesionales ya han mostrado su desacuerdo con esta norma, que resta importantes competencias a los ayuntamientos de la región. Mientras, el consejero de Interior y Justicia, Francisco Granados, ve motivos políticos en estas críticas.

La nueva ley fue presentada en sociedad hace 10 días. Se trata de un anteproyecto que, supuestamente, se ha consensuado con todas las partes involucradas en la seguridad de la región. Pero el tex...

Antes de ser aprobada, la futura Ley de Policía Local nace en medio de importantes críticas procedentes de diversos sectores. Alcaldes, sindicatos y asociaciones profesionales ya han mostrado su desacuerdo con esta norma, que resta importantes competencias a los ayuntamientos de la región. Mientras, el consejero de Interior y Justicia, Francisco Granados, ve motivos políticos en estas críticas.

La nueva ley fue presentada en sociedad hace 10 días. Se trata de un anteproyecto que, supuestamente, se ha consensuado con todas las partes involucradas en la seguridad de la región. Pero el texto definitivo arroja algunas variaciones que han sorprendido a más de uno. Entre ellas está que el Gobierno regional se arroga la coordinación de las policías locales en caso de que lo crea necesario. Es decir, se salta de lleno la Ley de Régimen de Bases Locales, que otorga expresamente la dirección de las policías municipales a los alcaldes.

El alcalde de Getafe asegura que sus agentes no serán mandados por otros

"Se trata de un intento de crear una policía regional, pero, como no se atreven a cambiar el estatuto y a dar ese paso, quieren hacerlo por la puerta de atrás", destaca el presidente de la Unión de Jefes de Policía Local (Unijepol, mayoritaria en el sector), Francisco Cano. Este colectivo ya ha pedido que los ayuntamientos de la región presenten un recurso de inconstitucionalidad contra la norma, ya que supone una importante merma en sus competencias.

El alcalde de Getafe y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el socialista Pedro Castro, fue uno de los primeros en rebelarse contra la futura ley. Castro no está dispuesto a que sus policías sean mandados por el consejero de Interior. "Sólo yo tengo esa responsabilidad en mi municipio, y no aceptaré que venga nadie a hacerlo", afirmó rotundo Castro.

El CSI-CSIF, que afirma ser el sindicato mayoritario en las policías locales de la región, mantiene que la futura norma llega tarde y no recoge las reivindicaciones exigidas desde hace tiempo por los profesionales. También critica que los aspirantes a policías tengan que hacer un curso previo a los exámenes en la Academia regional y que esas prácticas hayan de sufragárselas ellos. "El anteproyecto nos parece una Ley de Policía Autonómica encubierta, porque de otro modo no se entiende que se amplíen las competencias de la Policía Local para realizar funciones que son propias de las policías autonómicas", afirman fuentes sindicales.

La ley también cuenta con defensores. La Asociación de Jefes de Policías Locales de la Comunidad de Madrid (Ajeplo) ve "necesaria" esta norma y cree que respeta las competencias y la autonomía de los ayuntamientos. El presidente de Ajeplo, el oficial Ángel Cuevas, se felicitó por la creación de un departamento de asuntos internos que vigile la actividad de los agentes.

El consejero explicó el pasado jueves que su departamento está analizando el texto con las asociaciones, sindicatos, partidos y entidades a los que afectaría la ley. "La acogida de la ley por parte de los sindicatos mayoritarios ha sido francamente buena", concluyó Granados.