Coslada se anega por cuarta vez en cinco semanas

Nadie vio en el lugar de las inundaciones las bombas de achique que el consejero de Presidencia, Francisco Granados, se había comprometido a llevar ante los alcaldes de Coslada y San Fernando. Las aguas pluviales volvieron a acumularse junto a la M-45, ante los ojos atónitos de los vecinos del barrio de Santiago-Vicálvaro. La pasada madrugada las vieron fluir, de nuevo, hacia sus casas. Era la cuarta vez que sus calles se convertían en ríos desde que acabó el verano. En esta ocasión, el agua casi llegaba a la altura de la cadera en algunos tramos.

"No he pegado ojo en toda la noche, del...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Nadie vio en el lugar de las inundaciones las bombas de achique que el consejero de Presidencia, Francisco Granados, se había comprometido a llevar ante los alcaldes de Coslada y San Fernando. Las aguas pluviales volvieron a acumularse junto a la M-45, ante los ojos atónitos de los vecinos del barrio de Santiago-Vicálvaro. La pasada madrugada las vieron fluir, de nuevo, hacia sus casas. Era la cuarta vez que sus calles se convertían en ríos desde que acabó el verano. En esta ocasión, el agua casi llegaba a la altura de la cadera en algunos tramos.

"No he pegado ojo en toda la noche, del miedo", contaba Nerea Estévez. "No llovió tanto como las otras veces, pero el agua nos entró", añadía junto a ella Evaristo, vecino de la calle Santiago de Coslada. Un dique de chapa protege la puerta de su casa de las inundaciones. Las calles volvían a estar llenas de barro. "La riada viene de las obras de El Cañaveral", asegura Chema, cosladeño de 58 años, "si te asomas ves claramente cómo hay canales que llevan el agua derechita al tubo de la M-45, que trae el agua para acá".

Más información

No son todos los que están. Algunos vecinos de la avenida de Vicálvaro de Coslada, como Jesús Burgallo, el hijo de la mujer fallecida tras ser arrastrada por la riada el día 22, han dejado sus casas. Jesús vive ahora en un piso de tres habitaciones junto a otras seis personas de su familia. Para pagarlo recibe ayuda del Ayuntamiento de Coslada. "No sé qué más hace falta para que solucionen el problema. Bueno, 15 o 20 muertos más, porque está claro que con uno no han tenido suficiente".

Los alcaldes de Coslada y San Fernando fijan el origen de las riadas en las canalizaciones de agua de las obras de las nuevas urbanizaciones de Vicálvaro. Según Julio Setién, alcalde de San Fernando, el colector supramunicipal —que recoge las aguas pluviales de varios municipios— está saturado y no es capaz de asumir el volumen de agua que se canaliza desde las obras de Madrid. El Canal de Isabel II afirma que la modificación de los colectores de San Fernando de Henares ha disminuido su capacidad y ha propiciado que las alcantarillas rebosen. También se ha comprometido con Setién a aumentar la capacidad del colector supramunicipal.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En