DIARIO DE CAMPAÑA
- OHIO Y PENSILVANIA, ESTADOS MÁS VISITADOS
Ohio y Pensilvania han sido los dos Estados más visitados desde junio por los dos candidatos. John McCain ha acudido 29 veces a Ohio por 21 de Barack Obama, según The Washington Post. En Pensilvania, el republicano ha estado 26 veces; su rival, 14. Ohio es un Estado importante, con 20 votos electorales, que tradicionalmente ha elegido al ganador de las elecciones y que oscila entre los dos partidos. El caso de Pensilvania es más complejo. Es una región demócrata en la que, a pesar de que Hillary Clinton ganó a Obama en las primarias, e...
- OHIO Y PENSILVANIA, ESTADOS MÁS VISITADOS
Ohio y Pensilvania han sido los dos Estados más visitados desde junio por los dos candidatos. John McCain ha acudido 29 veces a Ohio por 21 de Barack Obama, según The Washington Post. En Pensilvania, el republicano ha estado 26 veces; su rival, 14. Ohio es un Estado importante, con 20 votos electorales, que tradicionalmente ha elegido al ganador de las elecciones y que oscila entre los dos partidos. El caso de Pensilvania es más complejo. Es una región demócrata en la que, a pesar de que Hillary Clinton ganó a Obama en las primarias, el senador por Illinois aventaja a McCain por más de 10 puntos. A pesar de eso, el republicano se empeña en hacer campaña en ese Estado. Algunos de sus estrategas sostienen que sin Pensilvania no podrán ganar el 4 de noviembre. Florida, Virginia y Colorado son los otros tres Estados más visitados por los candidatos.
- RACISTAS BLANCOS EN INTERNET
Uno de los dos cabezas rapadas que confesó a la policía su intención de asesinar a Barack Obama y a un centenar de estudiantes negros tenía colgada en Internet una foto suya con la cabeza rapada, actitud amenazante y un rifle en el portal MySpace. A través de la Red fue como trabaron amistad los dos racistas detenidos, Daniel Cowart, de 20 años, y Paul Schelesselman, de 18. Querían asesinar a 88 personas y decapitar a 14, números (14/88) que hacen referencia a un críptico saludo a Hitler. Los jóvenes carecían de apoyos, por lo que no representaban una amenaza real, aunque dijeron que estaban dispuestos a morir en el intento.