Apresado por la muerte del apuñalado en Sevilla
La huida duró menos de cinco horas. El presunto autor de la puñalada que el pasado jueves produjo la muerte de un ciudadano marroquí en Sevilla, escapó en su vehículo durante poco más de cuatro horas antes de su detención. La Guardia Civil detuvo al supuesto autor de la puñalada mortal en Almuradiel (Ciudad Real) alrededor de la medianoche del pasado jueves. El detenido es Ángel Luis R. C., de 43 años y sin antecedentes, cuyo vehículo Audi oscuro interceptaron los agentes en un control rutinario de carreteras a la altura del municipio manchego. "No opuso resistencia porque no se lo esperaba", ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La huida duró menos de cinco horas. El presunto autor de la puñalada que el pasado jueves produjo la muerte de un ciudadano marroquí en Sevilla, escapó en su vehículo durante poco más de cuatro horas antes de su detención. La Guardia Civil detuvo al supuesto autor de la puñalada mortal en Almuradiel (Ciudad Real) alrededor de la medianoche del pasado jueves. El detenido es Ángel Luis R. C., de 43 años y sin antecedentes, cuyo vehículo Audi oscuro interceptaron los agentes en un control rutinario de carreteras a la altura del municipio manchego. "No opuso resistencia porque no se lo esperaba", relató un agente.
El arrestado fue puesto a disposición del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía, que no descarta nuevas detenciones y mantiene abierta la operación. El detenido huyó del lugar de los hechos en un coche, en cuyo interior iban al menos dos cómplices, aunque varios vecinos dijeron haber visto tres o cuatro personas involucradas en la reyerta.
El suceso ocurrió a las 19.30 del jueves, cuando un ciudadano marroquí de 35 años recibió una puñalada fatal en la pierna que le seccionó la femoral, lo que le produjo la muerte. Varios ciudadanos alertaron al Servicio de Emergencias Sanitarias del 061 y 112 de que un hombre estaba tumbado desangrándose sobre la acera de la Avenida Kansas City, a la altura de la antigua fábrica de Coca-Cola del Polígono de San Pablo. Los primeros indicios de la investigación apuntan a un ajuste de cuentas como móvil más probable.