Montilla apuesta por anular el juicio a Companys
El presidente de la Generalitat, José Montilla, prometió ayer que la Generalitat "hará todo lo que sea jurídicamente necesario y políticamente conveniente" para lograr la anulación del juicio sumarísimo que en 1940 condenó a muerte a Lluís Companys. Tras realizar la tradicional ofrenda floral en la tumba del ex presidente de la Generalitat, Montilla aseguró que el Gobierno llegará "hasta el final" para "rehabilitar la figura de Companys y conseguir la anulación del juicio". El presidente afirmó que la Generalitat trabaja para que esta reparación llegue "lo más pronto posible" y cierre "las vie...
El presidente de la Generalitat, José Montilla, prometió ayer que la Generalitat "hará todo lo que sea jurídicamente necesario y políticamente conveniente" para lograr la anulación del juicio sumarísimo que en 1940 condenó a muerte a Lluís Companys. Tras realizar la tradicional ofrenda floral en la tumba del ex presidente de la Generalitat, Montilla aseguró que el Gobierno llegará "hasta el final" para "rehabilitar la figura de Companys y conseguir la anulación del juicio". El presidente afirmó que la Generalitat trabaja para que esta reparación llegue "lo más pronto posible" y cierre "las viejas heridas de su muerte", de la que ayer se cumplían 68 años.
La ofrenda floral a la tumba de Lluís Companys estuvo marcada ayer por la polémica entre Iniciativa y Esquerra, que volvieron a escenificar su pulso político en torno al proceso de anulación del juicio que en 1940 lo condenó a muerte. Mientras que ICV quiere ceñirse a lo dispuesto por la Ley de Memoria Histórica, ERC apuesta por saltarse este texto y pedir directamente la anulación del juicio.
Ante la tumba de Lluís Companys, el presidente de ERC, Joan Puigcercós, pidió a ICV que no trate al ex presidente como una víctima "aislada" y reveló que también había enviado una carta a Joan Saura para exigírselo. Por su parte, el líder de ICV destacó que la figura de Companys "es de todo el pueblo de Cataluña y no la puede patrimonializar nadie". La nieta de Companys, Maria Lluïsa Gally, evitó entrar en la polémica de Iniciativa y Esquerra, y reivindicó a su abuelo como "una figura de todos los catalanes".
El pulso entre los dos socios de gobierno se trasladó también a las entidades de la memoria histórica, después de que la Comisión de la Dignidad acusara ayer al Departamento de Relaciones Institucionales de vetarla en un acto al que acudió el martes la nieta de Companys. La entidad denunció que la directora general del Memorial Democrático, María Jesús Bono, les impidió la entrada por su "discrepancia" con la actuación de Saura. El Departamento de Relaciones Institucionales negó estas acusaciones y alegó que sólo habían sido invitadas "asociaciones susceptibles de reclamar procesos como el de Companys", entre las que no incluyeron a la Comisión de la Dignidad.