Reportaje:Un castigo sin precedentes

"Sería bueno limpiar nuestra imagen"

La clausura del Calderón causa perplejidad entre los jugadores del Atlético y el Liverpool

Mientras el presidente del Olympique, Pape Diouf, afirmó sentirse "aliviado" por la respuesta de la UEFA a "los salvajes ataques de la policía española" y el entrenador del conjunto francés, el belga Éric Gerets, celebró el castigo como "una fantástica noticia", el fútbol español mostró su desacuerdo ante el castigo al Atlético. Las reacciones llegaron a Bruselas, donde Torres, concentrado con la selección española, lamentó perderse el encuentro con el Liverpool en el estadio Calderón. El Niño esperaba la pregunta y había estudiado muy bien la respuesta. Por eso esbozó una gran sonrisa cuando ...

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Mientras el presidente del Olympique, Pape Diouf, afirmó sentirse "aliviado" por la respuesta de la UEFA a "los salvajes ataques de la policía española" y el entrenador del conjunto francés, el belga Éric Gerets, celebró el castigo como "una fantástica noticia", el fútbol español mostró su desacuerdo ante el castigo al Atlético. Las reacciones llegaron a Bruselas, donde Torres, concentrado con la selección española, lamentó perderse el encuentro con el Liverpool en el estadio Calderón. El Niño esperaba la pregunta y había estudiado muy bien la respuesta. Por eso esbozó una gran sonrisa cuando se la plantearon: "Imagínese. Es la peor noticia que podía recibir. Ojalá se solucione. Sé que la UEFA es dura. Lo más importante es que no haya violencia, aunque sé que eso es ajeno al club. Si la sentencia es firme, hay que acatarla". Es decir, quedó bien con el Atlético, su anterior equipo, al lamentar el cierre del campo, pero también con la UEFA en su condena de las actitudes violentas. También su compañero Reina torció el gesto: "Es una gran decepción para todos los jugadores españoles del Liverpool. Sobre todo, para Torres, que era el más entusiasmado por volver al Calderón".

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El Liverpool envió una carta a la UEFA en la que mostró su "profunda preocupación" por "los enormes contratiempos y costes" que suponen cambiar el viaje de 3.000 aficionados con entrada para el encuentro.

"La sanción es desmesurada. En el campo veíamos lo que pasaba y estábamos preocupados. Incluso llegamos a pensar que el partido se podría parar", explicó el rojiblanco Luis García, "pero el cierre es excesivo. Ahora parece que los españoles son los más malos del mundo. Sería bueno intentar limpiar nuestra imagen. En los últimos tiempos parece que la Liga española se ha vuelto conflictiva".

El madridista Salgado coincidió: "La sanción ha sentado un precedente y ahora cada vez que haya insultos habrá que cerrar el campo. No se puede sancionar a una afición entera por una minoría que no tiene nada que ver con el deporte".

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