El juez archiva la investigación al ex gerente de Urbanismo de Granada
El viaje que realizaron juntos el que fuera gerente de Urbanismo en Granada, Manuel Lorente, y el promotor José Julián Romero con motivo del Mundial de Baloncesto que se celebró en Japón en 2006 puede desde un punto de vista ético o moral "no parecer muy conforme a los usos sociales", pero este reproche no implica que sea "jurídicamente relevante".
Así lo estimó ayer el juez que archivó la denuncia presentada por el presidente del club deportivo Granada 74, Carlos Marsá. Éste alegaba un posible trato de favor de Lorente a Romero, que dirige el CB Granada. La denuncia por prevaricación y...
El viaje que realizaron juntos el que fuera gerente de Urbanismo en Granada, Manuel Lorente, y el promotor José Julián Romero con motivo del Mundial de Baloncesto que se celebró en Japón en 2006 puede desde un punto de vista ético o moral "no parecer muy conforme a los usos sociales", pero este reproche no implica que sea "jurídicamente relevante".
Así lo estimó ayer el juez que archivó la denuncia presentada por el presidente del club deportivo Granada 74, Carlos Marsá. Éste alegaba un posible trato de favor de Lorente a Romero, que dirige el CB Granada. La denuncia por prevaricación y cohecho prosperó desde la Fiscalía en un principio, pero el instructor estima ahora que "no hay indicio alguno que revele la comisión de un delito".
Es cierto que Lorente, que el pasado febrero dejó su cargo, viajó con su mujer y Romero a Japón con ocasión de un evento relacionado con el Ayuntamiento para el que trabaja. Sin embargo, no hay indicio de que el "importante promotor" realizara un ofrecimiento a Lorente al pagar parte del viaje que habría compensado éste, según el denunciante, con un "trato de favor" en la gestión urbanística.
El juez aclara que los hechos no pueden ser penalmente reprobables, aunque sí desde el punto de vista ético. Hubo viaje pero no "dádiva". Por tanto, "no constituyen una infracción, ni siquiera una falta", agrega. El auto, que puede ser recurrido, atribuye a una "pérdida de información" entre las secretarias el hecho de que Lorente no se enterara al principio del precio del viaje.