Barberá lanza la ZAS de Juan Llorens sin consenso vecinal

Con retraso y sin consenso. El gobierno local de Valencia, que dirige Rita Barberá, anunció ayer el inicio de los trámites para declarar Zona Acústicamente Saturada (ZAS) el entorno de la calle de Juan Llorens, donde la concentración de locales de ocio genera un ruido insoportable para los vecinos. Hartos de la pasividad municipal, los afectados ganaron en marzo de 2007 ante el Tribunal Supremo un largo proceso judicial que culminaba tres lustros de protestas. Más de año y medio después, el teniente de alcalde Alfonso Grau anunció ayer la exposición pública de una ZAS reducida que excluye medi...

Con retraso y sin consenso. El gobierno local de Valencia, que dirige Rita Barberá, anunció ayer el inicio de los trámites para declarar Zona Acústicamente Saturada (ZAS) el entorno de la calle de Juan Llorens, donde la concentración de locales de ocio genera un ruido insoportable para los vecinos. Hartos de la pasividad municipal, los afectados ganaron en marzo de 2007 ante el Tribunal Supremo un largo proceso judicial que culminaba tres lustros de protestas. Más de año y medio después, el teniente de alcalde Alfonso Grau anunció ayer la exposición pública de una ZAS reducida que excluye medidas para reducir el ruido que sí ha aplicado el Ayuntamiento en los entornos de la plaza Xúquer y de Woody.

Grau afirmó que la ZAS sale adelante con el acuerdo de hosteleros y vecinos. "Con nosotros no han consensuado nada", rebatió Antoni Puchades, presidente de la Associació de Veïns Arrancapins-La Petxina, que impulsó la batalla judicial. Hubo reuniones antes del verano, y está pendiente otra precisamente para avanzar en las conversaciones y conocer las mediciones acústicas de la zona antes y después de que se cortara experimentalmente el tráfico dos fines de semana.

Sin embargo, el Consistorio ya ha tomado una decisión. Según explicó Grau, no se restringirá el tráfico. El Ayuntamiento suspenderá la concesión de nuevas licencias de ocio, pero la medida llega cuando ya casi no caben más. La restricción de horarios, que los vecinos ven imprescindible, se limita a recortar en una hora el permiso para las terrazas. "Ante la misma situación, las mismas medidas", exigió ayer Puchades en alusión al recorte de horarios que sí se impone en las demás ZAS. La concejal socialista Carmen del Río criticó que la ZAS es "totalmente insuficiente".