Spanair llega a un preacuerdo para restar 1.000 empleos
La mayoría de los representantes de los trabajadores de Spanair llegó ayer a un preacuerdo con la empresa sobre el expediente de regulación de empleo, por el que se prescindirá de unos 1.000 puestos de trabajo y se trasladará a 700 asalariados, según fuentes de la aerolínea, que tenía en agosto 3.735 empleados. El principio de acuerdo se refiere a las indemnizaciones para los despedidos y las compensaciones para quienes se vean obligados a mudarse de ciudad, la mayoría a Madrid y Barcelona, donde la aerolínea quiere centrar su actividad.
El pacto contempla una indemnización de 35 días p...
La mayoría de los representantes de los trabajadores de Spanair llegó ayer a un preacuerdo con la empresa sobre el expediente de regulación de empleo, por el que se prescindirá de unos 1.000 puestos de trabajo y se trasladará a 700 asalariados, según fuentes de la aerolínea, que tenía en agosto 3.735 empleados. El principio de acuerdo se refiere a las indemnizaciones para los despedidos y las compensaciones para quienes se vean obligados a mudarse de ciudad, la mayoría a Madrid y Barcelona, donde la aerolínea quiere centrar su actividad.
El pacto contempla una indemnización de 35 días por año trabajado, con un tope de 12 meses, con la salvedad de que aquellos que ganen menos de 18.000 euros anuales tienen garantizado que su compensación tome como base ese mínimo. CC OO calcula que el coste del preacuerdo asciende a 20 millones de euros. A los trasladados se les ofrecerá cuatro meses de sueldo bruto más un adicional a elegir: o bien 9.000 euros lineales o 6.000 euros más los gastos de mudanza. El plazo formal de negociación del expediente de regulación finaliza el viernes 10 de octubre.
El sindicato de pilotos de Spanair se niega a hablar sólo del dinero que reciben los que se van y reclama un plan de viabilidad creíble para la aerolínea, según explica su presidente, Javier Navas.
Según un portavoz de Spanair, la cifra definitiva de despidos y traslados se tiene que aquilatar en los próximos días en función de las bajas que haya habido en los distintos colectivos desde que la aerolínea, propiedad del grupo nórdico SAS, anunciase en junio que suspendía la venta de la compañía española y abordaba su reestructuración. Desde entonces la propia SAS se ha puesto en venta y mantiene conversaciones al respecto con la alemana Lufthansa, que en las últimas semanas ha comprado Brussels Airlines, negocia la privatización de Austrian e incluso podría apoyar como socio industrial a la nueva Alitalia.