El Prat sufre más que Barajas el efecto de la crisis y el AVE
El bajo coste supone el 42% del tráfico en Barcelona y sólo el 13% en Madrid
La crisis económica, la moderación del turismo y el alto coste del combustible (con la consiguiente alza de precios) ha castigado a los aeropuertos de toda España en los últimos meses, pero El Prat es el que más baja entre las grandes instalaciones (véase el cuadro) tras años creciendo a un ritmo de vértigo.
Algo distinto pasa en El Prat. El número de pasajeros se derrumbó el 8,6% el pasado mes de agosto, respecto al mismo mes del año pasado, debido al bajón del turismo por la crisis económica y al efecto AVE (que ha logrado tres millones de pasajeros desde que nació, el 40% del ...
La crisis económica, la moderación del turismo y el alto coste del combustible (con la consiguiente alza de precios) ha castigado a los aeropuertos de toda España en los últimos meses, pero El Prat es el que más baja entre las grandes instalaciones (véase el cuadro) tras años creciendo a un ritmo de vértigo.
El aeropuerto madrileño aguanta el tipo por su condición de 'hub'
Algo distinto pasa en El Prat. El número de pasajeros se derrumbó el 8,6% el pasado mes de agosto, respecto al mismo mes del año pasado, debido al bajón del turismo por la crisis económica y al efecto AVE (que ha logrado tres millones de pasajeros desde que nació, el 40% del mercado de la ruta Madrid-Barcelona según Renfe y, que, según AENA, ha robado un 19% de pasajeros al avión). Pero en Madrid, con la misma crisis y el mismo tren de alta velocidad como rival, el descenso es muy inferior, del 2,7%. En el acumulado del año, la diferencia también es sustancial: El Prat cae el 4%, hasta los 21,2 millones de pasajeros, y Barajas crece el 2,7%.
"No es Barcelona lo que está en cuestión, es un problema del papel que Madrid tiene como conector con otros vuelos; muchos pasajeros no van a Madrid, pero deben pasar por su aeropuerto para viajar a otros destinos, y esto nos refuerza más que nunca para pedir un aeropuerto con rutas intercontinentales", opina Marién André, directora del Observatorio de Turismo de Cataluña.
La versión del aeropuerto de El Prat sobre la evolución del tráfico en sus instalaciones fue imposible de obtener a lo largo de la última semana.
El perfil de Barajas como aeropuerto con más pasajeros de negocios frente una Barcelona identificada totalmente con el turismo también tiene que ver. El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona Germà Bel, experto en infraestructuras, explica que El Prat "ha vivido mucho en los últimos años del fenómeno de las compañías de bajo coste", además de contar con el tirón de centro de conexiones entre vuelos.
Y es que el gran salto de El Prat, que ha crecido alrededor del 30% desde 2004, está muy vinculado a la explosión de las compañías de vuelos baratos. Otra diferencia sustancial respecto al aeropuerto madrileño: mientras que los viajeros de compañías de bajo coste suponen el 42,18% del tráfico de El Prat en agosto, sólo significan el 13,53% en Barajas, según AENA. En el acumulado del año, hasta agosto, los porcentajes se sitúan en el 39,8% y el 12,59%, respectivamente. Y la media de todos los aeropuertos se sitúa en el 35%.
El efecto AVE tiene necesariamente que pasar mayor factura a Barcelona en términos porcentuales por una cuestión también matemática. Los mismos pasajeros que ambos aeropuertos pierden suponen peso porcentual menor en el caso madrileño porque el total de su tráfico es mayor (el año pasado, le sacó 20 millones de viajeros de ventaja).
La directora del Observatorio de Turismo también saca brillo al pasaje internacional de El Prat, que no ha bajado. Y el número de los que tomaron algún vuelo intercontinental se disparó el 23,7%, aunque sigue testimonial. El año pasado, de los 33 millones de pasajeros que pasaron por El Prat -el 9,3% más que los del año anterior-, casi la mitad del tráfico total, 17,5 millones, fue internacional.
El presidente del Gremio de Hoteleros de Barcelona, Jordi Clos, también destacó que el papel de hub es fundamental en el éxito del aeropuerto de Madrid a la hora de capear la crisis mundial, y defendió la buena marcha del turismo de la capital catalana dado el difícil contexto económico. "El turismo está aguantando mucho más que otros sectores; en Barcelona la ocupación hotelera ha caído unos cinco puntos este verano, así que la bajada del tráfico en El Prat se debe sobre todo a los vuelos nacionales", apunta.
El presidente de la Asociación Catalana de Agencias de Viajes (ACAV), Francesc Carnerero, coincide en que el actual "no será un buen año" para el turismo.
La gran reivindicación del Gobierno y el empresariado catalanes en los dos últimos años ha sido participar en la gestión de El Prat para poder impulsar desde el territorio su cobertura intercontinental. El Gobierno central confirmó este verano que dará entrada a las autonomías en la gestión de todos aquellos aeródromos con más de 30 millones de pasajeros, pensando sobre todo en Madrid y Barcelona. Ahora, El Prat, con 21 millones de pasajeros hasta agosto, tendrá que ingeniárselas para no seguir perdiendo tráfico en los próximos meses, y no quedar por debajo de ese umbral.