La ampliación del metro obligará a derribar un instituto

La línea 9 de Metro crecerá casi tres kilómetros hacia el norte. Pero para que eso ocurra habrá que derribar y volver a construir un instituto público, el IES Mirasierra. Así se lo ha comunicado la Consejería de Transportes al centro. Los padres de los alumnos se preguntan si no existe una forma "más sencilla" de llevarles el metro al barrio. El proyecto prevé colocar una de las bocas del suburbano donde ahora están los aparcamientos del instituto.

Transportes alude a un tema de costes: un trazado alternativo supondría 50 millones de euros más que añadir a los 191 millones de presupuest...

La línea 9 de Metro crecerá casi tres kilómetros hacia el norte. Pero para que eso ocurra habrá que derribar y volver a construir un instituto público, el IES Mirasierra. Así se lo ha comunicado la Consejería de Transportes al centro. Los padres de los alumnos se preguntan si no existe una forma "más sencilla" de llevarles el metro al barrio. El proyecto prevé colocar una de las bocas del suburbano donde ahora están los aparcamientos del instituto.

Transportes alude a un tema de costes: un trazado alternativo supondría 50 millones de euros más que añadir a los 191 millones de presupuesto. El último instituto que inauguró la Comunidad de Madrid costó seis.

El recorrido previsto aprovecha parte de un túnel ya construido hasta las cocheras de metro de Herrera Oria. Y garantiza una boca de metro en la zona que, según Transportes, es una vieja demanda vecinal.

"Claro que queremos una parada en el barrio, pero no a costa de un derribo", explica Carmen Espinar, de la Asociación de Vecinos La Flor. La consejería no ofrece plazos de las obras. Los padres dicen que trasladarán a los estudiantes durante el curso 2009-2010 a un centro nuevo en el barrio de Montecarmelo, a 3,5 kilómetros, que aún hay que construir. La consejería se compromete a reconstruir el Mirasierra y a escuchar todas las opiniones. El plazo de alegaciones al proyecto de ampliación está abierto hasta el 5 de octubre. La asociación de vecinos asegura que alegará para que no derriben el centro.