El Azkena Rock vuelve a crecer

El festival vitoriano recupera las dimensiones de antaño con dos grandes escenarios - The Lemonheads y Marky Ramone, protagonistas del primer día

El sol vuelve a brillar para el Azkena Rock y sus muchos incondicionales. A lo largo de cuatro años, el festival fue creciendo hasta transformarse en un evento de tres días capaz de congregar a 44.000 espectadores con cabezas de cartel como Pearl Jam en 2006.

Pero el pasado verano sus responsables se resignaron a montar una sexta edición de transición: consideraban que las instituciones de la ciudad no prestaban el suficiente apoyo económico y decidieron reducir las dimensiones del recinto, las de los escenarios y la cantidad de bandas contratadas, con lo que sólo atrajeron a 16.204 per...

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El sol vuelve a brillar para el Azkena Rock y sus muchos incondicionales. A lo largo de cuatro años, el festival fue creciendo hasta transformarse en un evento de tres días capaz de congregar a 44.000 espectadores con cabezas de cartel como Pearl Jam en 2006.

El público podrá cantar en el escenario gracias al 'anti-karaoke'

Pero el pasado verano sus responsables se resignaron a montar una sexta edición de transición: consideraban que las instituciones de la ciudad no prestaban el suficiente apoyo económico y decidieron reducir las dimensiones del recinto, las de los escenarios y la cantidad de bandas contratadas, con lo que sólo atrajeron a 16.204 personas en total. En su séptima edición, la cita vitoriana que arranca hoy está dispuesta a resurgir en el parque de Mendizabala, con un presupuesto que supera los dos millones de euros.

El Ayuntamiento de Vitoria, la Diputación de Álava y Caja Vital han puesto 500.000 euros para la ocasión, cifra que satisface a la organización, garantiza la celebración de futuras ediciones en la ciudad y ha permitido recuperar la dimensión de antaño. El Azkena Rock vuelve a contar con dos grandes escenarios, ocupa una superficie de 35.000 metros cuadrados y en su cartel destacan los nombres de Sex Pistols, The Lemonheads y The Jayhawks.

Todo empezará esta tarde con Lagartija Nick. Las canciones del conjunto granadino supondrán el arranque de 44 horas surtidas de guitarrazos con la actuación de 31 grupos, 26 de ellos extranjeros. La estrella de la jornada inaugural será The Lemonheads, formación de pop rock que vivió sus días de vino y rosas durante la explosión indie de los noventa y que resurgió en 2005 de la mano de Evan Dando, tras nueve años en el dique seco. Antes, artistas como Marky Ramone, antiguo batería de Ramones, y los mismos Lagartija Nick, tan contundentes como amigos de la experimentación, le pondrán el listón bien alto.

Mañana se espera más público gracias al tirón de Sex Pistols, un icono punk que sigue cantando consignas antisistema e himnos como Dios salve a la reina y Anarquía en el Reino Unido tres décadas después de provocar un escándalo con su teatral irrupción en el panorama rock. Justo antes, subirá a escena Ray Davies, antiguo líder de The Kinks. El rock and roll lo pondrán Hanoi Rocks y The Quireboys y The Sonics repasarán el cancionero por el que son recordados como estandartes del sixties punk y del sonido garage.

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Cuando los músicos se retiren, no sólo cobrarán protagonismo los dee jays. Como novedad, el público podrá participar en el anti-karaoke ideado por la actriz estadounidense Rachel Arieff y cantar clásicos del rock sobre el escenario, respaldado por "una calidad de sonido igual a la de un concierto en directo", según los organizadores.

Todos los artistas han remitido sus respectivas peticiones a la organización. Entre las más curiosas figuran las de Brad Smith y Sex Pistols: el bajista de Blind Melon quiere un tenista con "buen nivel" para enfrenarse a él en sus días libres, y el grupo que punk rock exige "vehículos de lujo" para sus desplazamientos. Johnny Rotten (Juanito Podrido) no se conforma con las furgonetas que utilizaran el resto de los músicos.

Pearl Jam marcó el techo del festival

Tras las muchas dudas y los recortes del pasado año, la organización del Azkena Rock Festival transmite optimismo a punto de arrancar su séptima edición. "Hemos recuperado el pulso perdido, pues el cartel que hemos configurado supera con creces al del año pasado. Quizá no hay un gran cabeza de cartel, salvo Sex Pistols, pero el nivel medio es muy bueno" asegura Ibai Villapún, responsable de prensa de Last Tour International, la empresa vizcaína que organiza el encuentro rockero.

El portavoz reconoce que en esta ocasión se vuelve a recurrir a "nombres y sonidos más clásicos" y se pretende "aglutinar todos los estilos posibles dentro del rock and roll". "No entendemos que hay un público de Dinosaur Jr., uno de Ray Davies y otro de John Cale, sino que en estos tiempos todos tienen el mismo público", sostiene Villapún.

Con esa variedad, la meta es alcanzar el viernes, auténtico "día fuerte", las cifras de la edición de 2005, cuando se rondaron los 15.000 asistentes diarios en el fin de semana. ¿Ha renunciado Last Tour International a hacer del Azkena Rock una cita de cifras enormes, como Bilbao BBK Live? "El rock and roll tiene la dimensión que tiene, a no ser que traigas a un gran artista que quizá no encajaría, por estilo, en lo que estamos trabajando. Tuvimos el ejemplo de Pearl Jam en 2006, un grupo que encajaba perfectamente en la filosofía del festival. Quizá esos 20.000 espectadores sean el techo, traigamos a quien traigamos", concluye Villapún.

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