Entrevista:BEGOÑA VENTOSA | Alguacililla de la plaza de Vista Alegre | Días de diversión

"En la plaza me dicen de todo, de guapa a imbécil"

Es la primera en salir al ruedo, a caballo, ante el abarrotado público de Vista Alegre y se encarga, si hay orejas, de entregárselas a los toreros. Begoña Ventosa es la única alguacililla en una plaza de toros de primera en toda España.

Pregunta. ¿Cómo accedió a un papel desempeñado sólo por hombres?

Respuesta. Soy alguacililla desde el año 2002 cuando, en un coloquio taurino, conocí a uno de los miembros de la Junta Administrativa [de Vista Alegre]. Le conté que tenía un caballo, me propuso ser alguacililla y acepté.

P. ¿Cuál es el momento del que más...

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Es la primera en salir al ruedo, a caballo, ante el abarrotado público de Vista Alegre y se encarga, si hay orejas, de entregárselas a los toreros. Begoña Ventosa es la única alguacililla en una plaza de toros de primera en toda España.

Pregunta. ¿Cómo accedió a un papel desempeñado sólo por hombres?

Respuesta. Soy alguacililla desde el año 2002 cuando, en un coloquio taurino, conocí a uno de los miembros de la Junta Administrativa [de Vista Alegre]. Le conté que tenía un caballo, me propuso ser alguacililla y acepté.

P. ¿Cuál es el momento del que más disfruta?

R. Cuando ha terminado el paseíllo y veo que todo ha salido bien. Cuando entras al ruedo sólo piensas en el caballo, igual que los toreros entran pensando en cómo estará el toro. Lo principal es que el caballo sea bueno, porque si él falla, fallamos los dos.

P. ¿Le gustaría probar algún otro papel en la lidia?

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R. No sería ni torera ni rejoneadora. Ser alguacililla no entraña riesgos.

P. ¿Cómo reacciona el público al verla?

R. Los taurinos no ven muy bien que esté una mujer, pero a mí me han puesto ahí, y al que no le guste que no mire. Se oye de todo, desde "guapa" hasta "imbécil". El primer año me felicitaban más, porque estaba yo sola en el callejón y me tocaba hacer más funciones. Ahora me tienen más vista.

P. ¿Llegará a haber presidenta en una corrida?

R. En Bilbao lo veo difícil, porque es una plaza muy seria y tradicional. No hay ninguna mujer ni en la Junta Administrativa ni entre los encargados de personal. Sólo hay porteras y alguna veterinaria. Pero si yo estoy ahí, todo es posible.

P. La afición se pregunta cómo es que nunca coge la llave que le lanza el presidente.

R. Alguna vez la he cogido, pero es difícil, porque es de goma y suele rebotar.

P. ¿Por qué viste de verde y el resto de alguacilillos de negro?

R. Para que se distinga que soy la que entrega las orejas.

P. A veces da dos besos al torero. ¿Se siente un poco azafata?

R. Puede ser, pero no lo veo así. Espero a ver cómo reaccionan. Son ellos los que me besan o abrazan. La verdad es que en este mundo son tan puristas que no sé porqué me metieron. Igual por buscar algo innovador...

P. ¿En expresiones culturales tan arraigadas, debe primar la tradición o el respeto a valores como la igualdad entre sexos?

R. Hay que buscar una mezcla. Las mujeres no podemos entrar y cambiar lo que siempre ha sido así de la noche a la mañana. Los cambios han de darse poco a poco.

P. ¿Cuando sale de la corrida, cómo disfruta de las fiestas?

R. Lo justo, porque tengo que encargarme de mi negocio. Tomamos algo en una terraza y cenamos. Lo que más me gusta es el ambiente taurino que se respira, que no se repite el resto del año. Habrá toros para rato: siempre se agotan entradas, hay muchísimo ambiente y una afición fiel.

Begoña Ventosa

Begoña Ventosa (Bilbao, 1975) lleva seis años como alguacililla de la plaza de toros de su ciudad natal. Así mantiene una tradición familiar, ya que su padre y su primo también lo son, igualmente en Vista Alegre. Apasionada por los caballos "por tradición y afición", regenta un club de hípica en Okendo.

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