En marcha el último tramo de la línea 9, a los cinco años de ser adjudicada

El trazado entre Mandri y Zona Universitaria costará 523 millones de euros

La línea 9 del metro avanza. Lenta, muy lenta, pero avanza. En 2003, poco antes de las elecciones autonómicas en las que tuvieron que abandonar el poder, un Gobierno de CiU dio por adjudicada toda la línea con un hipotético coste de unos 2.248 millones de euros.

La idea difundida por Felip Puig, entonces consejero de Política Territorial, es que estuviera en funcionamiento en breve. Artur Mas, que era primer consejero, fue menos cauto y puso fecha a la brevedad: 2005 hasta Sagrera; 2006 hasta el aeropuerto. En 2008 no funciona nada y algún tramo, como el que va de Mandri a Zona Universi...

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La línea 9 del metro avanza. Lenta, muy lenta, pero avanza. En 2003, poco antes de las elecciones autonómicas en las que tuvieron que abandonar el poder, un Gobierno de CiU dio por adjudicada toda la línea con un hipotético coste de unos 2.248 millones de euros.

Las obras del tramo tendrán una duración estimada de seis años

La idea difundida por Felip Puig, entonces consejero de Política Territorial, es que estuviera en funcionamiento en breve. Artur Mas, que era primer consejero, fue menos cauto y puso fecha a la brevedad: 2005 hasta Sagrera; 2006 hasta el aeropuerto. En 2008 no funciona nada y algún tramo, como el que va de Mandri a Zona Universitaria, ha tenido que ser sometido de nuevo a información pública (ayer se publicó este trámite) porque lo anterior no iba a ninguna parte. El nuevo trazado cambia las zonas de paso y las ubicaciones de las cinco estaciones afectadas y adjudicadas hace cinco años. Y, además, habla de plazos de construcción: seis años, es decir, como pronto, la obra que Mas soñó para 2006 podrá ser utilizada en 2014.

CiU adjudicó a la vez el proyecto y la obra. Se empezó lo primero y llegaron las dudas de que lo esbozado pudiera llegar a convertirse en línea de metro. El Gobierno catalán decidió encargar nuevos análisis del subsuelo. Cinco años estudiándolo, para llegar a la conclusión de que se puede mantener el nombre de las estaciones porque, más o menos, quedarán en el mismo sitio. Más o menos. Las hay que se mueven seis metros. Otras se trasladan a 60 metros de lo previsto inicialmente. Es el caso de la que se llamará Prat de la Riba, prevista en esta plaza, pero que finalmente estará en la calle de Francesc Carbonell. Hay dos estaciones llamadas Campus (Nord la que se halla por encima de la Diagonal, y Sud la que estará por debajo). La segunda se desplaza 31 metros, y la Nord, prevista a 68 metros de profundidad, estará a 66 metros. La de Manuel Girona apenas se mueve del emplazamiento previsto inicialmente, pero estará 49 metros por debajo del subsuelo. El proyecto original establecía que estará a 53 metros bajo tierra.

CiU tampoco acertó en el coste del proyecto. Aquellos 2.248 millones de euros se han duplicado. Sólo este tramo, de 2,8 kilómetros sobre los más de 40 de toda la línea, costará 523 millones de euros.

El trámite iniciado ayer sirve para que se pueda conocer el proyecto definitivo y, si procede, presentar alegaciones. Luego se pasará a aprobar el trazado en forma de modificado de lo adjudicado hace cinco años. Teóricamente, no hará falta encargar un nuevo proyecto constructivo ni licitar y adjudicar de nuevo la obra, bastará con pactar los cambios y costes con la empresa que ya tiene la adjudicación.

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Este trecho forma parte del llamado "tramo central" que enlaza con Sagrera y que ha tenido que esperar a disponer de nuevos análisis del terreno porque el Ejecutivo catalán consideraba que los anteriores eran más que insuficientes.

Por cambiar, ha cambiado hasta el proceso constructivo. Eso sí, se hará con las tuneladoras, que llegarán al punto de arranque procedentes del resto de la línea. Un año de estos.

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