Calderón promete a De la Vega estudiar el voto inmigrante

México ha apoyado a España en la lucha contra el terrorismo y la delincuencia organizada y España apoya la ofensiva que México ha lanzado contra el narcotráfico, y que se ha cobrado en los primeros cinco meses del año 1.400 vidas. "No hay mayor garantía para la libertad de los ciudadanos que la seguridad", proclamó ayer la vicepresidenta primera María Teresa Fernández de la Vega al término de la extensa reunión (una hora y media) que mantuvo con el presidente de México, Felipe Calderón. Por eso, además de impulsar la colaboración que ya mantiene en formación de policías, España servirá de cons...

México ha apoyado a España en la lucha contra el terrorismo y la delincuencia organizada y España apoya la ofensiva que México ha lanzado contra el narcotráfico, y que se ha cobrado en los primeros cinco meses del año 1.400 vidas. "No hay mayor garantía para la libertad de los ciudadanos que la seguridad", proclamó ayer la vicepresidenta primera María Teresa Fernández de la Vega al término de la extensa reunión (una hora y media) que mantuvo con el presidente de México, Felipe Calderón. Por eso, además de impulsar la colaboración que ya mantiene en formación de policías, España servirá de consejera para impulsar los juicios orales en la reforma de las leyes penales que planea el país.

Calderón también apoya al ejecutivo en sus planes para que los inmigrantes voten en las elecciones municipales y según dijo la vicepresidenta, se comprometió a estudiar la reforma que haría falta en la Constitución mexicana para poder firmar acuerdos de reciprocidad.

De la Vega apoyó las reformas que Calderón planea en el sector energético, y en la inversión extranjera, de tal manera que los empresarios que no son mexicanos puedan intervenir en telecomunicaciones o en medios de comunicación, un tema hasta ahora fuertemente limitado. "España está estudiando introducir el principio de reciprocidad en estos temas", advirtió la vicepresidenta.

La vicepresidenta, que el día anterior se había reunido con representantes de empresas españolas radicadas en México (España es el segundo país inversor aquí), le transmitió "el compromiso de permanencia" de estas compañías y la petición de que los trámites para la adjudicación de obras se agilicen.