"No hay conflicto diplomático"

"Hay una decisión de la Audiencia Nacional que la vicepresidenta del Gobierno respeta. Y no tengo nada que añadir", respondió ayer María Teresa Fernández de la Vega, de visita oficial en México, cuando se le preguntó por la decisión del juez Santiago Pedraz de admitir a trámite una querella contra varios cargos del gobierno chino por delitos de lesa humanidad en Tíbet. ¿Planteará este asunto un conflicto diplomático con China? "No hay conflicto diplomático, hay respeto al principio de soberanía", zanjó la vicepresidenta, antes de apostillar: "Las autoridades chinas saben cómo funciona el poder...

"Hay una decisión de la Audiencia Nacional que la vicepresidenta del Gobierno respeta. Y no tengo nada que añadir", respondió ayer María Teresa Fernández de la Vega, de visita oficial en México, cuando se le preguntó por la decisión del juez Santiago Pedraz de admitir a trámite una querella contra varios cargos del gobierno chino por delitos de lesa humanidad en Tíbet. ¿Planteará este asunto un conflicto diplomático con China? "No hay conflicto diplomático, hay respeto al principio de soberanía", zanjó la vicepresidenta, antes de apostillar: "Las autoridades chinas saben cómo funciona el poder judicial en España, saben que es un poder independiente. Ésta es una decisión adoptada por el poder judicial que en España es independiente y que todos debemos respetar".

De la Vega se manifestó también sobre otro asunto espinoso, a tres días de la inauguración de los Juegos Olímpicos: en la Villa Olímpica, según dicta el COI, no se podrá hablar de política. Y el Gobierno español respalda esa prohibición. "Es evidente que la familia olímpica tiene sus propias normas que hay que respetar. En la Villa Olímpica está prohibido hablar o realizar cualquier manifestación, cualquier tipo de propaganda, política o racial. Por tanto, es una posición clara", señaló la vicepresidenta tras entrevistarse con el presidente mexicano, Felipe Calderón.

Así que los deportistas españoles tendrán que callarse, tal y como ordenó el COI, decisión que ha respaldado el Comité Olímpico Español y, ahora, el Gobierno. "Es lógico que se respeten las reglas que la familia olímpica se ha dado más allá de que cada deportista tenga su manera de pensar", insistió De la Vega.