La juez reduce los cargos al jefe de la policía de El Molar

Cuatro detenidos han pasado la noche en la cárcel de Soto del Real

Con sonrisa satisfecha y por su propio pie, salió ayer Tomás Felipe Boto, El Calabaza, de los juzgados de Alcobendas, aferrado a la bolsa de plástico que todos los detenidos suelen portar con sus enseres personales. El jefe de la Policía Local de El Molar, detenido el pasado sábado por su presunta implicación en una trama de menudeo de droga en el municipio madrileño, fue puesto en libertad con cargos por la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 8 de Alcobendas, Nieves Bayo.

"Ahora estoy bien. Voy hacia El Molar; veremos qué tal allí", contestaba a las pre...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Con sonrisa satisfecha y por su propio pie, salió ayer Tomás Felipe Boto, El Calabaza, de los juzgados de Alcobendas, aferrado a la bolsa de plástico que todos los detenidos suelen portar con sus enseres personales. El jefe de la Policía Local de El Molar, detenido el pasado sábado por su presunta implicación en una trama de menudeo de droga en el municipio madrileño, fue puesto en libertad con cargos por la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 8 de Alcobendas, Nieves Bayo.

Las declaraciones desvincularon a Boto de la trama de menudeo

"Ahora estoy bien. Voy hacia El Molar; veremos qué tal allí", contestaba a las preguntas de los periodistas, apostados a las puertas de los juzgados durante todo el día. Pese a haber sido acusado tras su detención de los delitos de cohecho, contra la salud pública y omisión del deber de perseguir el delito, la juez ha decidido, tras oír las declaraciones de los 10 detenidos, dejarlo en libertad, imputándole sólo el último de los delitos citados.

También durmieron anoche en casa los dos guardias civiles de El Molar, detenidos este fin de semana en la misma operación, llevada a cabo por Asuntos Internos de la Guardia Civil. La juez impuso a ambos prisión, si bien también fijó una fianza para que pudieran eludir el internamiento. Francisco Yepes Riport, el agente con más antigüedad en el cuartel de El Molar, depositó una fianza de 2.000 euros para no ir a la cárcel antes de que se celebre el juicio, al que acudirá con los cargos de omisión del deber de perseguir el delito, descubrimiento y revelación de secretos y delito contra la salud pública.

Su compañero en la Benemérita de la localidad, César Torollo Pérez, pagó una fianza de 1.500 euros y responderá a las acusaciones de haber cometido delitos contra la salud pública y omisión del deber de perseguir el delito. Ninguno de los dos agentes quiso hacer declaraciones a la salida de los juzgados de Alcobendas.

Ni Tomás Felipe Boto, ni los dos guardias civiles continúan imputados por cometer cohecho, uno de los delitos de los que fueron acusados tras su detención. En cambio, cuatro de los detenidos fueron trasladados a la prisión de Soto del Real.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Fuentes del caso informaron de que las declaraciones de los detenidos desvincularon completamente al jefe de la Policía Local de El Molar, Tomás Felipe Boto, de la trama de menudeo de droga. Sí que acusaron a los dos guardias civiles de intervenir en los alijos de droga. Las mismas fuentes apuntan que el cabecilla de los detenidos por este caso es Jonathan Alexander Segura, El Negro.

Más de 13 horas, sin descanso, se prolongó ayer la segunda jornada de declaraciones del caso Molar, que comenzó el lunes. El primero en declarar, durante más de dos horas, fue el guardia civil César Torollo. Tomó el relevo Francisco Yepes Ricart, quien habló ante la juez durante poco más de una hora. Felipe Boto, que estuvo cinco horas, fue el último. Salió cerca de la medianoche.

El jefe de la Policía Local de El Molar, Tomás Felipe Boto.EFE

Archivado En