Medio año de paros en el Metro

Casi seis meses de paros parciales y sin resolución del conflicto a la vista. Los maquinistas de la red de Metro de Valencia mantienen desde finales de enero un pulso con la empresa Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) que afecta miles de usuarios y que continuará, si nadie pone remedio, hasta septiembre. Las dos partes, el Sindicato Independiente Ferroviario (SIF) y FGV, se culpan del larguísimo enfrentamiento y se lanzan la pelota por encima del usuario, que paga con esperas el litigio sin fin.

Los encuentros ante las autoridades laborales y el tribunal de arbitraje no han ...

Casi seis meses de paros parciales y sin resolución del conflicto a la vista. Los maquinistas de la red de Metro de Valencia mantienen desde finales de enero un pulso con la empresa Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) que afecta miles de usuarios y que continuará, si nadie pone remedio, hasta septiembre. Las dos partes, el Sindicato Independiente Ferroviario (SIF) y FGV, se culpan del larguísimo enfrentamiento y se lanzan la pelota por encima del usuario, que paga con esperas el litigio sin fin.

Los encuentros ante las autoridades laborales y el tribunal de arbitraje no han servido para acercar posturas en un conflicto en el que los maquinistas reivindican unos acuerdos de productividad y mejoras de seguridad que FGV considera una excusa para lograr subidas salariales. Con un informe de la última mediación de la Inspección de Trabajo pendiente y una nueva convocatoria de huelga que renueva los paros para julio y agosto, el sindicato y la empresa se vieron ayer las caras en el Juzgado de lo Social número 15 de Valencia a cuenta de una demanda de FGV contra el sindicato para que la justicia decida si sus reivindicaciones están justificadas.

Mientras se celebraba el juicio, un grupo de usuarios hartos de sufrir los paros formalizaba ante la Sindicatura de Greuges una denuncia por "el lamentable funcionamiento" de este servicio. Un primer intento ante la Fiscalía para que se determinaran responsabilidades por la falta de solución a la huelga acabó archivado. Pero la protesta, igual que los paros, se mantiene y el Síndic recibirá, para empezar, 300 firmas de viajeros habituales que critican que Metro Valencia "es incapaz" de solucionar el conflicto. En su escrito, los usuarios piden solución a la "alta conflictividad laboral" en el Metro -a la actual huelga se suman otras el pasado otoño- y mejoras en el servicio, especialmente las frecuencias de paso. FGV prevé aumentarlas en su plan de modernización. La huelga, entre otros motivos, redujo un 6% los viajes en mayo, por encima de la media del resto de metros.