Reportaje:Dinero & inversiones

La seducción de lo emergente

Latinoamérica, Europa del Este y Oriente Próximo ofrecen oportunidades de inversión interesantes

No se trata de invertir en mercados emergentes porque está de moda. Tomar posiciones de forma oportunista y aislada en alguno de ellos puede ser un gran error. "Atractiva es la inversión estructural, no la puntual". Así de claro lo explica Pablo Anabitarte, director de ventas para España y Portugal de Fidelity International. En principio, mercados emergentes son todos menos Estados Unidos, Europa y Japón. Un área demasiado grande y diversa para contemplarla globalmente sin hacer distinciones. "De ahí la importancia de segmentar, de desagregar y de dirigirse en primer lugar a regiones empaqueta...

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No se trata de invertir en mercados emergentes porque está de moda. Tomar posiciones de forma oportunista y aislada en alguno de ellos puede ser un gran error. "Atractiva es la inversión estructural, no la puntual". Así de claro lo explica Pablo Anabitarte, director de ventas para España y Portugal de Fidelity International. En principio, mercados emergentes son todos menos Estados Unidos, Europa y Japón. Un área demasiado grande y diversa para contemplarla globalmente sin hacer distinciones. "De ahí la importancia de segmentar, de desagregar y de dirigirse en primer lugar a regiones empaquetadas: Latinoamérica, Asia, Europa del Este, Oriente Próximo y África y, a partir de ahí, subsegmentar o adquirir los llamados productos BRIC que toman posiciones en países concretos de cada una de esas áreas, especializándose por sectores", añade Anabitarte.

En el corto plazo América Latina es la zona que mejor lo está haciendo
El atractivo de Rusia es su baja dependencia de Estados Unidos

Todas estas zonas se caracterizan por tener incrementos demográficos importantes que tienden a ser positivos; por ser ricos en recursos naturales; por gozar de economías que generan suficientes fondos para abordar proyectos de infraestructuras; por empezar a despertar en ellas el gusto por el consumo de productos como coches, ordenadores, móviles; por haber iniciado respecto a sus empresas procesos de transparencia que están reduciendo la prima de riesgo.

"Han dejado de ser regiones extrañas que producen temor... Es hora de tomar posiciones estructurales y no exóticas y, desde nuestro punto de vista, las mejores perspectivas se centran ahora en la zona EMEA: Europa del Este, Oriente y África que, entre otras cosas, están demostrando estar bastante descorrelacionadas del conjunto de los mercados internacionales", según Anabitarte.

Ramón Forcada, director de análisis financiero y de mercados de Bankinter, cree que algunas economías emergentes como Corea del Sur, Brasil o México están abordando cambios estructurales importantes; se están abriendo al exterior y están introduciendo cambios políticos y fiscales que están derivando en, por un lado, crecimientos económicos sostenidos y, por otro, "en la percepción de que el riesgo de invertir en ellos se está reduciendo". De hecho, en los últimos 12 meses y muy especialmente en el último semestre se ha acortado y mucho la prima de riesgo. Todo ello, añade Forcada, está generando oportunidades de inversión. "El área de Oriente Próximo, con Israel y todos los países productores de petróleo del golfo Pérsico, presentan buenas perspectivas por la riqueza que generan, su necesidad de infraestructuras... Rusia es también un mercado especialmente llamativo por su baja dependencia económica de Estados Unidos y a pesar de sus problemas inflacionistas. África puede ser el futuro pero, por el momento, es un mercado muy estrecho".

En el corto plazo, América Latina es el área que mayores alegrías está dando a los inversores. José Antonio Pérez Roger, director de Inversiones Financieras de BanSabadell Inversión, señala que los cambios producidos en muchos de estos países tras las reformas llevadas a cabo en los últimos años "permiten ser optimistas ante el futuro".

Latinoamérica disfruta actualmente de regímenes democráticos que aportan mayor estabilidad macroeconómica a la zona y que han aplicado políticas de reformas fiscales con un control presupuestario más estricto y límites al gasto, déficit y endeudamiento público. Además, las reformas de las pensiones han promovido el desarrollo de los sistemas de ahorro y de los mercados financieros. La inversión extranjera se ha incrementado en la zona, sobre todo la procedente de multinacionales de telecomunicaciones y bancos, que permitirán incrementar la competitividad y la productividad de las empresas.

"El crecimiento de los países asiáticos, especialmente China e India, no sólo no representa un peligro desde el punto de vista de competencia, sino una oportunidad al ser importadores netos de los materiales y commodities que se producen en América Latina", en opinión de Pérez Roger. Gracias a todos estos factores, las Bolsas de América Latina han resistido bien las turbulencias de los mercados financieros internacionales desde julio de 2007. La fuerte demanda mundial de materias primas y una menor dependencia de Estados Unidos deberían sostener esta situación.

A la luz de su evolución histórica, los ratios PER de la zona estimados para 2008 y para 2009, que se sitúan en 13 y 11 veces, parecen niveles de valoración "razonables", según el experto de BanSabadell, para invertir en renta variable latinoamericana, en especial atendiendo a los fuertes crecimientos de los beneficios previstos: alzas del 29% en las ganancias de 2008 y del 18% en 2009.

Pros y contras

China sigue siendo la favorita pero India le sigue de cerca. El 48% de las empresas tienen intención de centrarse en China en el futuro (hace tres años era el 60%) mientras que el 45% de las mismas apuesta por India. Los otros dos grandes mercados emergentes, Rusia y Brasil, se encuentran a cierta distancia, según un estudio elaborado por el Grupo Atradius, que opera en España a través de Crédito y Caución. Las empresas muestran un interés ascendente por el mercado ruso, que pasa en tres años del 16% al 24%. En Brasil se produce un ligero retroceso, del 19% al 16%. Europa Central y del Este será prioritaria en los próximos tres años para el 25% de las empresas, el sureste asiático (24%), Oriente Próximo y norte de África (19%) o Latinoamérica (12%). "Algunas compañías se han dado cuenta de que pueden lograr el éxito mucho más rápido en mercados más pequeños como Tailandia, Vietnam o países de América del Sur y Central, y todo ello a pesar de que son conscientes de que si bien estos mercados pueden sobrevivir a la crisis crediticia pueden ser también vulnerables a sus efectos secundarios: reducción de la demanda norteamericana, disminución del comercio o caída del precio de las materias primas". En el informe se ha tenido en cuenta la opinión de más de 300 directivos de Asia, América y Europa y 19 sectores de actividad. Aproximadamente, la mitad de los encuestados opera ya de forma significativa en los mercados emergentes. -

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