45.000 mayores han viajado ya con la Diputación vizcaína

Ya ha superado los 45.000 beneficiarios en 13 años. El programa Adineko de la Diputación de Vizcaya, dirigido a ofrecer destinos turísticos a los mayores, es cada vez más conocido. Este año, de los más de 9.500 que han logrado plaza, un total de 4.121 se habían apuntado por vez primera. "Es nuestro principal objetivo. Posibilitar a nuestros mayores que viajen, dentro de las políticas de envejecimiento activo", afirma Juan María Aburto, diputado de Acción Social.

El programa Adineko ofrece este año 25 destinos diferentes, 12 de ellos en el extranjero, y empezó en mayo para concluir en oc...

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Ya ha superado los 45.000 beneficiarios en 13 años. El programa Adineko de la Diputación de Vizcaya, dirigido a ofrecer destinos turísticos a los mayores, es cada vez más conocido. Este año, de los más de 9.500 que han logrado plaza, un total de 4.121 se habían apuntado por vez primera. "Es nuestro principal objetivo. Posibilitar a nuestros mayores que viajen, dentro de las políticas de envejecimiento activo", afirma Juan María Aburto, diputado de Acción Social.

El programa Adineko ofrece este año 25 destinos diferentes, 12 de ellos en el extranjero, y empezó en mayo para concluir en octubre. La novedad principal de esta edición es el viaje a los Países Bálticos. Emilia, vecina de Bilbao, con sus 83 años, es la veterana del grupo de 50 que acudió a Estonia, Letonia, Lituania y Finlandia en la última semana de junio. "Llevo cinco años viajando con Adineko. Siempre tengo la maleta preparada por si me llaman", afirma en Tallín (Estonia), donde una delegación de periodistas y responsables de la Diputación ha convivido con el grupo. Y es que en muchas ocasiones se recurre a la lista de espera, porque los mayores agraciados no pueden acudir en las fechas solicitadas.

Hay coincidencia en apuntar la principal ventaja del programa: ante cualquier problema está el respaldo de la Diputación. En el extranjero, el desconocimiento del idioma no es ningún problema, porque van acompañados. "Con el guía vas tranquilo y encima te hace una selección de lo más bonito en cada sitio", comenta Begoña, vecina de Las Arenas (Getxo).

Aburto asegura que los jubilados tienen cada vez menos reparos en irse al extranjero, aunque. como en el caso de los Países Bálticos, la estancia sea de dos días en cada país y los traslados se realicen en autobús. "Los que vienen tienen que ser decididos", señala Emilia.

Como la filosofía es que todos los mayores de 60 años en Vizcaya puedan acceder al plan, las subvenciones por viaje pueden alcanzar el 85% para los mayores con ingresos inferiores a 6.900 euros. En este viaje a los Países Bálticos, varios han pagado 188 euros, cuando el precio para quien no recibe ninguna subvención (con ingresos de más de 14.000) ha sido de 1.258 euros. "Un matrimonio me dijo que miraron el mismo viaje en la agencia que hemos contratado y les salía 500 euros más y con algunos servicios menos", apunta el diputado vizcaíno de Acción Social.

La Diputación suele destinar cerca de 1,4 millones de euros al programa, aunque la cantidad final varía según se apunten personas con mayores o menores recursos económicos, por lo que el coste total no se conoce hasta octubre.

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En grupos numerosos siempre hay roces, pero en 13 años no ha habido situaciones extremas. Aburto apunta únicamente dos casos, ocurridos además el pasado año, que obligaron a mandar de vuelta en un avión a los protagonistas. El primero fue un viajero que sacó una navaja en el autobús porque quería ir en otro sitio (una de las normas es que el lugar en el que se sienta cada persona se mantiene durante todo el circuito). El segundo corresponde a otro hombre que acudió al hotel a cenar en pantalón corto, cuando las normas del establecimiento lo prohibían, y, ante los requerimientos del personal, se negó a ponerse uno largo y empezó a romper los platos del restaurante. Estas situaciones llevaron a la Diputación a incluir un código de obligaciones en el régimen interno del programa. Para el próximo año, se incorporará un nuevo destino, la isla de Madeira, "para combinar naturaleza, cultura y sol", señala el diputado de Acción Social.

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