Paiporta baraja cambiar el nombre al festival de rock

La empresa Matarile insiste en celebrar el festival de música rock de Paiporta a pesar de que una juez de Valencia ha ordenado suspender el certamen que debería comenzar mañana en la localidad valenciana. Matarile argumenta que la nueva denominación, Viña, está registrada a su nombre y no entra en conflicto con el nombre del festival Viña Rock, que el Ayuntamiento de Villarrobledo (Albacete) reclama como propio. De hecho, los abogados de la empresa que ha organizado el festival desde 1996 acudieron ayer al juzgado con el registro de la denominación Viña solicitando a la juez que permita...

La empresa Matarile insiste en celebrar el festival de música rock de Paiporta a pesar de que una juez de Valencia ha ordenado suspender el certamen que debería comenzar mañana en la localidad valenciana. Matarile argumenta que la nueva denominación, Viña, está registrada a su nombre y no entra en conflicto con el nombre del festival Viña Rock, que el Ayuntamiento de Villarrobledo (Albacete) reclama como propio. De hecho, los abogados de la empresa que ha organizado el festival desde 1996 acudieron ayer al juzgado con el registro de la denominación Viña solicitando a la juez que permita celebrar el evento.

Esperan respuesta antes de este mediodía. Y de ser denegada su petición, apelan a que un simple cambio de denominación, por ejemplo Festival Matarile, les permitiría celebrar un encuentro para el que ya han vendido 15.000 abonos, a razón de 60 euros, para los tres días de música en directo.

"Esperemos que impere el sentido común", dicen en el Ayuntamiento

Villarrobledo acogió el festival durante 11 ediciones, pero Matarile decidió trasladarlo a Benicàssim en 2007 bajo la misma denominación, Viña Rock. El Ayuntamiento recurrió, argumentando que el festival estaba vinculado bajo contrato a la ciudad hasta 2016. La justicia le dio la razón, pero el festival se celebró sin problemas. Un año después, se repite la historia.

Mientras, desde el Ayuntamiento de Paiporta aguardan con expectación en qué desemboca la batalla de los festivales. "Esperemos que impere el sentido común", explican desde el consistorio, "estamos a resultas de lo que diga el juzgado y vamos a acatar lo que diga la juez". Sin embargo, confían en que el festival acabe celebrándose, dado el operativo desplegado. Así, todo está preparado ya para acoger a entre 20.000 y 30.000 visitantes diarios para asistir a los conciertos.