Un precio para la reputación
Cualquier trabajo realizado por un profesional durante su actividad laboral puede generar alguna responsabilidad frente a terceras personas. El aumento de la exigencia, de la competencia o de la protección fomentan las reclamaciones ante todo tipo de error o desacuerdo respecto a un servicio recibido.
Entre todos los sectores económicos y profesionales, el de la comunicación es el que más rápidamente ha crecido y el que más influencia tiene en la sociedad y el mundo empresarial. Toda información que se difunde tiene detrás una empresa, grupo de comunicación o editorial, pero quien firma...
Cualquier trabajo realizado por un profesional durante su actividad laboral puede generar alguna responsabilidad frente a terceras personas. El aumento de la exigencia, de la competencia o de la protección fomentan las reclamaciones ante todo tipo de error o desacuerdo respecto a un servicio recibido.
Entre todos los sectores económicos y profesionales, el de la comunicación es el que más rápidamente ha crecido y el que más influencia tiene en la sociedad y el mundo empresarial. Toda información que se difunde tiene detrás una empresa, grupo de comunicación o editorial, pero quien firma o transmite dicha información es un profesional con nombre y apellidos, y es importante reflexionar sobre la responsabilidad civil que compete a este periodista frente a la información que hace pública, y no hay que olvidar que, al fin y al cabo, es un servicio o un producto desde el punto de vista empresarial. ¿Qué precio tiene la reputación de un profesional? ¿Cuál es el valor de un derecho de autor? ¿Se puede medir el riesgo entre lo que se debe y lo que se puede contar?
¿Existe alguna forma de asegurar el trabajo del profesional de la información o asegurar al propio profesional? Por supuesto que la hay, se trata de la garantía de responsabilidad civil.
Continuamente hay casos de informaciones publicadas o difundidas en prensa, radio, televisión, Internet... que incluso, aunque no falten a la verdad, pueden aludir y/o ofender a personas, profesionales o entidades. Si esta información se pone en entredicho o existe una protesta o denuncia por ello, el periodista o profesional debe tener prevista una garantía sobre su propio trabajo.
Algunos ejemplos como la publicación de un artículo que desacreditaba la calidad de una marca de vino derivó en el pago de una indemnización por daños y perjuicios a una asociación de viticultores, la publicación de la fotografía de un inmueble de lujo en venta ilustrando un artículo sobre corrupción urbanística derivó en la reclamación de una indemnización millonaria a los propietarios de dicho inmueble por los daños causados o varios casos de deportistas que han sido indemnizados por la prensa que ha publicado de forma incorrecta la noticia de sus dopajes han hecho necesario un seguro de responsabilidad civil para periodistas, medios, agencias de comunicación y publicidad.
Este seguro está destinado a los profesionales de los medios de comunicación (televisión, radio o prensa escrita), de la publicidad, de la comunicación, del marketing o del diseño, cuya labor requiere integrar diferentes dimensiones: creativa, estratégica y ética, ofrece una garantía de responsabilidad civil profesional adaptada a cada actividad, 100% hecho a la medida del asegurado, y permite proteger su imagen y su solvencia financiera. Ante la incertidumbre de los profesionales sobre el número de veces que pueden causar un daño, y sobre la importancia que puede conllevar el mismo, los seguros de responsabilidad civil se están convirtiendo en elemento esencial para el funcionamiento de cualquier actividad. -
José María Conde-Salazar es director de Líneas Financieras de ACE Europe.