La nueva biblioteca de Roquetes sólo dispone de cuatro mesas para estudiar

Un grupo de estudiantes recoge firmas para que se instalen más

La biblioteca de Les Roquetes de Barcelona, que el alcalde, Jordi Hereu, inauguró el pasado mes de mayo, sólo dispone de cuatro mesas donde se puede estudiar. El recinto, con una superficie de 1.396 metros cuadrados, tiene un gran espacio infantil en una zona aparte, una sala de lectura de prensa, una gran sala central donde se alberga la mayoría de libros y otro espacio contiguo en el que están las cuatro mesas, con capacidad para seis personas cada una. En la sala principal, hay dos mesas más con varios ordenadores, no compatibles, por tanto, con el estudio. "La antigua biblioteca del barrio...

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La biblioteca de Les Roquetes de Barcelona, que el alcalde, Jordi Hereu, inauguró el pasado mes de mayo, sólo dispone de cuatro mesas donde se puede estudiar. El recinto, con una superficie de 1.396 metros cuadrados, tiene un gran espacio infantil en una zona aparte, una sala de lectura de prensa, una gran sala central donde se alberga la mayoría de libros y otro espacio contiguo en el que están las cuatro mesas, con capacidad para seis personas cada una. En la sala principal, hay dos mesas más con varios ordenadores, no compatibles, por tanto, con el estudio. "La antigua biblioteca del barrio, de unos 300 metros, disponía de ocho mesas y, en cambio, la nueva, mucho más grande, sólo dispone de cuatro. No se entiende", explica Verónica Rodes, estudiante del barrio.

En junio, que es la época de exámenes, se dispondrá una sala para que universitarios y alumnos en general puedan estudiar, de las 21.00 a la 1.00, completando así el horario diurno. Los jóvenes podrán utilizar la sala de actos, donde no hay mesas, sino una cincuentena de sillas y 18 pupitres plegables. Esta biblioteca acoge gente de los barrios de Roquetes, Verdum, Trinitat, Prosperitat, Guineueta y Canyelles, aunque esta última tiene un pequeño local. Razón de más para que se instalen nuevos pupitres. Un grupo de estudiantes está recogiendo firmas para conseguirlo y hasta ahora tienen unas 100. La asociación de vecinos también apoya la reivindicación. Por el momento, la única respuesta del personal de la biblioteca ha sido que "las bibliotecas no son un punto de estudio".

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