Pacto para la ubicación de la planta en tierra del almacén de gas de Vinaròs
El Ayuntamiento de Vinaròs y Escal UGS, la empresa concesionaria del almacén de gas, firmaron ayer un convenio que servirá de base para la ejecución del proyecto Castor. El alcalde del municipio castellonense, Jordi Romeu, anunció que el Consistorio ha emitido un dictamen favorable sobre compatibilidad urbanística de la nueva ubicación de la planta terrestre del proyecto Castor, que fue la que levantó la polémica al situarse, en un principio, en una zona cercana tanto a este municipio como al tarraconense de Alcanar.
Tras meses de negociación, la empresa ha decidido variar su ubicación ...
El Ayuntamiento de Vinaròs y Escal UGS, la empresa concesionaria del almacén de gas, firmaron ayer un convenio que servirá de base para la ejecución del proyecto Castor. El alcalde del municipio castellonense, Jordi Romeu, anunció que el Consistorio ha emitido un dictamen favorable sobre compatibilidad urbanística de la nueva ubicación de la planta terrestre del proyecto Castor, que fue la que levantó la polémica al situarse, en un principio, en una zona cercana tanto a este municipio como al tarraconense de Alcanar.
Tras meses de negociación, la empresa ha decidido variar su ubicación y desplazarla seis kilómetros hacia el interior. Según el presidente de Escal UGS, Recaredo Del Potro, se situará a más de cuatro kilómetros del municipio de Alcanar (la anterior se encontraba a menos de un kilómetro) y equidistante del resto de pueblos de la zona. En ese punto se ha buscado una superficie de 28 hectáreas donde se construirá la planta con unas chimeneas más reducidas que las inicialmente previstas, tal como exigían los municipios. En cualquier caso, Del Potro admitió que el nuevo emplazamiento ha sido consensuado, excepto con el Ayuntamiento de Alcanar, que no ha accedió a negociar.
A través del acuerdo marco firmado, el Ayuntamiento de Vinaròs se compromete a no interferir en la ejecución del proyecto una vez éste cuente con las autorizaciones ambientales pertinentes, que son competencia de las administraciones autonómica y central. Ambas administraciones cuentan con la documentación "desde hace meses", según fuentes de la empresa, que señalaron que ahora deberán adjuntar ahora un anexo en el que se contemple el cambio de ubicación.
Los plazos que se barajan indican que tanto el almacén, con una capacidad de 1,3 millones de metros cúbicos, como la planta que se conectará a éste a través de un conducto subterráneo, estarán en funcionamiento en un plazo de tres años, tras una inversión de más de 1.000 millones de euros y con una previsión de creación de empleo de cerca de un millar, de los que la mitad se concentrarán en Vinaròs, cuyo puerto será la base de operaciones de suministros para material y personal.