San Sebastián aspira a ser metrópoli
El Ayuntamiento aprueba hoy el documento que proyecta una ciudad para 256.000 habitantes - El texto prevé construir casi 11.000 nuevos pisos
San Sebastián ya tiene listo su nuevo patrón urbanístico, un traje a medida para los próximos ocho años que configura la ciudad como un núcleo metropolitano que trasciende sus límites y se erige en el elemento referencial y motor de toda su comarca. El Ayuntamiento aprobará hoy con carácter inicial, y posiblemente por unanimidad, su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), documento que viene redactándose desde hace seis años y proyecta una urbe con capacidad para albergar una población de 256.000 habitantes.
El fuerte aumento de las viviendas de protección pública, la aproximación de ...
San Sebastián ya tiene listo su nuevo patrón urbanístico, un traje a medida para los próximos ocho años que configura la ciudad como un núcleo metropolitano que trasciende sus límites y se erige en el elemento referencial y motor de toda su comarca. El Ayuntamiento aprobará hoy con carácter inicial, y posiblemente por unanimidad, su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), documento que viene redactándose desde hace seis años y proyecta una urbe con capacidad para albergar una población de 256.000 habitantes.
El Plan General llega al consistorio después de seis años de trabajo
El fuerte aumento de las viviendas de protección pública, la aproximación de la periferia al centro de la ciudad a través del impulso de los barrios, la consolidación de los principales espacios naturales y la apuesta por el transporte público y sostenible serán los grandes ejes recogidos en el citado plan urbanístico. Los tres ámbitos por donde se expandirá la ciudad son el barrio de Altza, toda la vega del Urumea (Loyola y Martutene) y el Hipódromo de Zubieta.
La capital guipuzcoana, 183.500 habitantes repartidos en una superficie de 6.074 hectáreas, a las puertas de celebrar su refundación con motivo del segundo centenario del incendió que la asoló en 1813, sustituirá el planeamiento que ha permanecido vigente desde 1995 y se dotará de uno nuevo que cuenta con el apoyo de todos los grupos políticos en sus elementos centrales y más significativos.
El PGOU que ha elaborado el equipo dirigido por Santi Peñalba, Manu Arruabarrena y Mikel Iriondo, proyecta la construcción de un total de 10.985 nuevas viviendas, a las que hay que añadir otras 789 que sustituirán a otros tantos pisos que se prevén derribar y 1.300 alojamientos. A ese número se sumarán más de 5.000 viviendas que estaban recogidas en el anterior planeamiento y siguen pendientes de ejecución. Los desarrollos residenciales más relevantes se prevén en los barrios de Martutene (Antondegi, con 3.200 pisos), Altza (Auditz-Akular, 2.848) y Zubieta (Hipódromo, 1.020). También destacan los de Txomin-Enea, Morlans, Pagola o San Bartolomé.
En este apartado no se incluyen los cuarteles de Loyola, en cuyos terrenos podría abordarse un ambicioso plan de vivienda en el caso de que el Ayuntamiento consiga firmar en un futuro un acuerdo con el Ministerio de Defensa para la transformación del recinto militar en un polígono residencial. Los autores del plan se inclinan precisamente por trasladar estas instalaciones a fin de "destinar los terrenos afectados a otros usos de mayor interés para la ciudad".
El 70% de las viviendas nuevas serán protegidas o tasadas, lo que supone un notable incremento sobre la situación actual. Otro aspecto relevante del nuevo Plan General es que el 50% de la vivienda pública se promocionará en régimen de alquiler. Y los locales comerciales de planta baja que sean transformados como viviendas acogiéndose a la correspondiente normativa municipal se calificarán como viviendas tasadas municipales.
La ordenación que entrará ahora en vigor establece un tamaño mínimo de las viviendas de 35 metros cuadrados útiles, y establece un promedio de 75 metros cuadrados de superficie media en el casco antiguo, de 85 metros en el ensanche y de 120 metros en las parcelas residenciales de bajo desarrollo.
El arquitecto Peñalba dijo recientemente que el Plan General ha sido concebido para no consumir más suelo, sino para crecer en altura, sobre la ciudad actual. Esta filosofía urbanística conseguirá una menor invasión de los espacios libres. Por ello, la tipología de los nuevos desarrollos residenciales se adecua al "principio de desarrollo sostenible", que exige incentivar los proyectos de viviendas "consumidores del suelo natural estrictamente necesario, sin incurrir en su despilfarro". De las 6.000 hectáreas de terreno, el plan califica como suelo no urbanizable un total de 3.600 hectáreas.
MOVILIDAD Y COMUNICACIONES: La necesaria coordinación entre Renfe y EuskoTren
El impulso de las políticas de movilidad sostenible pasará por la construcción de un eje continuo de comunicación entre la zona de Añorga-Rekalde hasta Pasai Antxo y la culminación de todas las redes peatonales y ciclistas.
El Plan General pretende desincentivar el uso del transporte privado. Así, juzga necesaria una coordinación entre los servicios ferroviarios de Renfe y Euskotren, y apoya la Y de alta velocidad.
En lo concerniente al operador vasco, recomienda el desdoblamiento de la línea del Topo en Altza y Añorga, la construcción de nuevas estaciones en Intxaurrondo y Auditz-Akular, entre otras medidas. Renfe debería acometer la remodelación de la estación central de Atotxa y las de Martutene y Loyola, así como construir nuevas en Intxaurrondo y Riberas de Loyola para mejorar el servicio de cercanías.
El planeamiento no prevé construir un metro, pero deja abierta la posibilidad de implantar un tranvía si así lo aconsejan los estudios encargados. En cuanto a las carreteras, el documento aboga por tomar las medidas necesarias, sin citar el peaje, para que el tráfico de paso utilice el segundo cinturón, de tal forma que la actual variante donostiarra se conformaría como un viario integrado en la ciudad.
EQUIPAMIENTOS COMUNITARIOS: La cárcel, en Zubieta y se crea la Casa de la Mujer
El nuevo Plan General de San Sebastián consolida los principales equipamientos existentes en la ciudad, como el campus universitario, el Palacio del Kursaal, el Museo San Telmo o las instalaciones deportivas de Anoeta, entre otros, pero además prevé el traslado o reubicación de otras instalaciones comunitarias. Es el caso de la cárcel de Martutene, para la que se plantea su traslado al ámbito de Zubieta. En este barrio está prevista además la construcción de una incineradora para toda la provincia.
Por su condición de capital, San Sebastián mantendrá referentes como la ciudad sanitaria, los juzgados o las sedes de la Diputación y las delegaciones de las administraciones central y vasca.
A todos estos elementos, el nuevo planeamiento incorpora el centro de cultura contemporánea proyectado en Tabacalera. Finalmente, y tras un debate abierto en la ciudad, se mantiene el recinto del hipódromo en su ubicación actual. La propuesta es trasladar las instalaciones de la Hípica, sitas ahora en Martutene, a Lore Toki (Añorga), donde se proyecta una zona con instalaciones deportivas. El texto añade a la red de equipamientos generales la denominada Casa de la Mujer, a la que procede encontrar una ubicación en la ciudad.
ESPACIOS NATURALES: La quinta parte de la ciudad será zona verde
Como criterio básico, el Plan General trata de consumir el menor suelo posible y salvaguardar los espacios naturales existentes. Se impone el principio de construir en altura frente al de ocupación del espacio. De este modo, el nuevo ordenamiento urbanístico establece una relación de 21 espacios naturales (zonas verdes) que suman 199 hectáreas de terreno, lo que representa una media de 7,77 metros cuadrados por habitante, por encima del estandar mínimo (cinco metros cuadrados) establecido por la Ley de Suelo vasca. Estos enclaves se complementan con la catalogación de cinco áreas como parques rurales o recreativas: Mendizorrotz, Ulia, Lau Haizeta, Oriamendi y Unanue, que totalizan una superficie de otras 959 hectáreas. Toda la capital guipuzcoana suma 6.074 hectáreas.
Al margen de estos lugares, el documento descarta construir un puerto deportivo en el litoral de la ciudad y apuesta por hacerlo en la bahía de Pasajes, aunque este punto no cuenta con la conformidad de todos los grupos.
Otro elemento que genera controversia en el consistorio es la incineradora prevista en Arzabaleta (Zubieta), que apoyan el PSE, el PNV y EA. EB y Aralar rechazan su construcción, mientras que el PP prefiere otra ubicación para la planta.
ACTIVIDADES ECONÓMICAS: 11.000 nuevos empleos de un alto valor añadido
La implantación de nuevas actividades económicas irá acompasada con el crecimiento residencial de la ciudad, asegura el Plan General donostiarra. De este modo, la creación de nuevas empresas estará focalizada en los tres barrios donde están previstas las principales operaciones de vivienda: Altza, Loyola-Martutene y Zubieta, aunque también en la ampliación del polígono de Belartza, en Añorga.
El Plan General renovado consolida los 2,3 millones de metros cuadrados de actividades económicas existentes en la actualidad y plantea la posibilidad de abrir negocios en otros 1,1 millones de metros cuadrados de superficie. Con esta proyección, y de acuerdo con las ratios medios de trabajadores en zonas industriales y terciarias, San Sebastián podría ofrecer un total de 11.000 nuevos empleos.
Miramón sigue siendo el lugar emblemático de la ciudad en este sentido. En el parque empresarial se concentran las actividades económicas de elevada calidad tecnológica y contenido innovador. El nuevo planeamiento no prevé la ampliación del techo edificatorio en Miramón, aunque, dada su importancia y protagonismo en el presente, aconseja "no descartar la conveniencia de ampliarlo". El planeamiento apuesta por las actividades limpias o de "bata blanca", que cuentan con un alto valor añadido.