Barcelona tendrá más carriles bici segregados en la calzada

Crecen las sanciones por indisciplina de ciclistas y motoristas

En un sentido 14 kilómetros y en el opuesto otros 14 suman 28 en total. Esa fue la cifra que dio ayer el Ayuntamiento de Barcelona sobre la ampliación de los carriles bici de la ciudad.

La mayoría se instalarán en el Eixample y una parte conectará con otros ya existentes. El concejal de Movilidad, Francesc Narváez, afirmó que las obras serán visibles en dos semanas, durarán unos cinco meses y costarán cuatro millones de euros.

Barcelona cuenta actualmente con 128 kilómetros de carril bici y, tras un mandato en el que la red apenas creció, ahora se quiere dar continuidad a vías i...

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En un sentido 14 kilómetros y en el opuesto otros 14 suman 28 en total. Esa fue la cifra que dio ayer el Ayuntamiento de Barcelona sobre la ampliación de los carriles bici de la ciudad.

La mayoría se instalarán en el Eixample y una parte conectará con otros ya existentes. El concejal de Movilidad, Francesc Narváez, afirmó que las obras serán visibles en dos semanas, durarán unos cinco meses y costarán cuatro millones de euros.

Barcelona cuenta actualmente con 128 kilómetros de carril bici y, tras un mandato en el que la red apenas creció, ahora se quiere dar continuidad a vías inacabadas. Este es el caso, por ejemplo, de la conexión del carril bici de la Gran Via, que se unirá entre los dos extremos que ahora quedaban interrumpidos: desde Urgell hasta el paseo de Gràcia. Lo mismo ocurre con Consell de Cent, que hacia el norte llegará hasta la avenida Meridiana -será bidireccional- y hacia el sur, hasta su nacimiento, en Vilamarí, en un solo sentido.

Pero la novedad es que 12 de los nuevos kilómetros -o 24 si se cuentan los dos sentidos de la marcha- se sitúan en la calzada y segregados con unos elementos de separación de caucho que evitarán, especialmente, que las motos invadan los carriles reservados a las bicicletas. Esa será la configuración del carril bici de la calle de Urgell -desde la avenida Paral·lel hasta la plaza de Francesc Macià- que se hace a costa del carril de la izquierda, hasta ahora reservado para aparcamiento o para la circulación de coches (véase EL PAÍS del pasado miércoles). Otro de los más utilizados por los ciclistas, el de la calle de Provença, se amplía para que llegue hasta la estación de Sants. Se reformará en su totalidad para hacerlo bidireccional, lo cual comportará más cambios en esa calle en la que los coches aparcarán en semibatería en el lado de montaña. Los elementos separadores sólo se pondrán en los carriles nuevos. "Tal vez más adelante se generalicen", apuntó Narváez. Tanto el concejal de Movilidad como la edil del Eixample, Assumpta Escarp, subrayaron que con la ampliación se deja clara "la apuesta por la bici en la movilidad interna de la ciudad".

Y a más movimientos, más multas. En 2007, 1.201 ciclistas fueron sancionados por saltarse los semáforos, mientras que en los primeros cuatro meses de este año se han impuesto 698 sanciones. Otra indisciplina que se persigue es la de las motos que invaden el carril bici. En 2007 se multó a 3.300 motociclistas y por idéntico motivo se ha sancionado a 1.510 desde enero hasta abril de este año.

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