Hallado en Tarragona el cadáver de un desaparecido de un yate

La Guardia Civil investiga si el cadáver hallado hace tres días en la costa de Deltebre, en Tarragona, es el del mecánico inglés desaparecido el pasado 11 de abril cuando se dirigía en un yate al puerto de l'Estartit (Alt Empordà). Según fuentes de la investigación, los agentes hallaron junto al cuerpo el pasaporte de Mark Jeffery, de 35 años y empleado en una constructora de embarcaciones de recreo. El cadáver está en avanzado estado de descomposición y serán las pruebas biológicas las que acabarán por confirmar su identidad.

Jeffery desapareció durante el viaje inaugural del White Ang...

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La Guardia Civil investiga si el cadáver hallado hace tres días en la costa de Deltebre, en Tarragona, es el del mecánico inglés desaparecido el pasado 11 de abril cuando se dirigía en un yate al puerto de l'Estartit (Alt Empordà). Según fuentes de la investigación, los agentes hallaron junto al cuerpo el pasaporte de Mark Jeffery, de 35 años y empleado en una constructora de embarcaciones de recreo. El cadáver está en avanzado estado de descomposición y serán las pruebas biológicas las que acabarán por confirmar su identidad.

Jeffery desapareció durante el viaje inaugural del White Angel, un lujoso yate de 16 metros de eslora en el que acompañaba al patrón y propietario, Daniel Rener, un ciudadano belga de 60 años con residencia en Girona. Ambos habían salido el 11 de abril del puerto francés de Leucate, en el Rosellón, para realizar un viaje de prueba.

El yate tenía previsto llegar el mismo día a l'Estartit pero, según la investigación policial, sufrió un accidente y la tripulación cayó al agua. El patrón fue hallado muerto el 13 de abril en aguas del cabo de Creus, el mismo día que la policía localizó al barco, flotando a la deriva a escasas millas de la costa de Menorca. Salvamento Marítimo intensificó la búsqueda del segundo tripulante durante varios días, pero desistió ante la dificultad de hallar el cuerpo. El caso, uno de los más extraños según los equipos de rescate, levantó todo tipo de sospechas y llegó a especularse que el barco habría sufrido algún tipo de abordaje. El informe elaborado por los investigadores concluyó que fue un golpe de mar el que hizo naufragar el yate y arrojar por la borda a los dos tripulantes. El barco siguió su rumbo a la deriva hasta Mahón.

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