La cuenca del Guadalquivir dará agua para riego tras las últimas lluvias

La lluvia durante el último mes ha dado un giro a la situación hidrológica de la cuenca del Guadalquivir, lo que va a beneficiar especialmente a la agricultura. Si hasta ahora la situación de sequía desaconsejaba cualquier desembalse para el regadío, los responsables de la Confederación admiten que el nuevo escenario prácticamente garantiza que se autorizará las dotaciones de una campaña normal, es decir, en torno a unos 2.000 metros cúbicos por hectárea.

Esta medida, que podría aprobar la comisión de desembalses del próximo día 20, permitirá aliviar las tensiones entre las comunidades ...

La lluvia durante el último mes ha dado un giro a la situación hidrológica de la cuenca del Guadalquivir, lo que va a beneficiar especialmente a la agricultura. Si hasta ahora la situación de sequía desaconsejaba cualquier desembalse para el regadío, los responsables de la Confederación admiten que el nuevo escenario prácticamente garantiza que se autorizará las dotaciones de una campaña normal, es decir, en torno a unos 2.000 metros cúbicos por hectárea.

Esta medida, que podría aprobar la comisión de desembalses del próximo día 20, permitirá aliviar las tensiones entre las comunidades de regantes y garantiza las cosechas del olivar -que recibirá un riego de apoyo similar al año pasado, en torno a 650 metros cúbicos por hectárea- cítricos y frutales. También aumentará en un 50% la superficie cultivable de arroz y ayudará a mejorar los pastos para la ganadería, un sector golpeado por el encarecimiento de los piensos.

El cambio de la situación se ha producido, principalmente, por el agua embalsada desde el mes de abril. Desde entonces se ha recogido 637 hectómetros cúbicos, lo que supone el 80% del agua embalsada desde el inicio del año hidrológico, el 1 de octubre. A las abundantes lluvias de la primera semana del mes de abril, donde se llegó a recepcionar casi la misma cantidad de agua que en los seis meses anteriores, se han unido ahora las precipitaciones del último fin de semana, que ha permitido a los pantanos de la cuenca del Guadalquivir embalsar 29 hectómetros cúbicos de agua en apenas tres días, eso sin contar el agua procedente de las escorrentías que se registrará en los próximos días. Las precipitaciones han superado los 100 litros por metro cuadrado en varias comarcas de la cabecera de la cuenca. Veinte de esos hectómetros se han recogido en los pantanos de Jaén y el 90% lo ha recibido el pantano del Tranco, el segundo más grande de la cuenca, con una capacidad de 498 hectómetros cúbicos.

Con todo, los embalses de la cuenca siguen aún dos puntos por debajo (43,3%) de su nivel de hace un año, aunque han crecido 11 puntos con respecto al inicio del año hidrológico. La situación es muy dispar en el resto de cuencas.

Así por ejemplo, la Cuenca Mediterránea, que se encuentra al 31% de su capacidad, está estudiando "a fondo" extender el decreto de sequía a la Axarquía, según indicaron a Europa Press fuentes del organismo, que recordaron que dicho decreto afecta desde el 7 de noviembre de 2006 a Málaga capital y a los municipios del Valle del Guadalhorce. La Cuenca Atlántica Andaluza acumula 1.017 hectómetros cúbicos y se encuentra al 43,9% de su capacidad, diez menos que hace una semana.