"Tolerancia cero" en Marbella contra alcohol y prostitución

El Ayuntamiento anuncia un plan ante la llegada del verano

Marbella (Málaga) prepara a marchas forzadas su campaña de verano con el mantenimiento del orden público como principal objetivo. La alcaldesa Ángeles Muñoz (PP) convocó ayer una reunión para organizar el trabajo de la Policía Local en la época estival y la coordinación con el Cuerpo Nacional de Policía en los meses en los que la ciudad, con 125.000 habitantes censados, supera el medio millón de habitantes.

Como resultado, la concejal de seguridad, María Francisca Caracuel, anunció una campaña de "tolerancia tero" ante repuntes delictivos como la venta ambulante de productos falsificado...

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Marbella (Málaga) prepara a marchas forzadas su campaña de verano con el mantenimiento del orden público como principal objetivo. La alcaldesa Ángeles Muñoz (PP) convocó ayer una reunión para organizar el trabajo de la Policía Local en la época estival y la coordinación con el Cuerpo Nacional de Policía en los meses en los que la ciudad, con 125.000 habitantes censados, supera el medio millón de habitantes.

Como resultado, la concejal de seguridad, María Francisca Caracuel, anunció una campaña de "tolerancia tero" ante repuntes delictivos como la venta ambulante de productos falsificados -algo muy frecuente dado la imagen de lujo que proyecta la ciudad-, el consumo de alcohol, o la prostitución. Para ello, se crearán unos equipos de trabajo que comenzarán a funcionar en los próximos diez días y que controlarán, entre otros aspectos, que no se consuma alcohol en la vía pública ni que el ocio de unos perturbe el descanso de aquellos que trabajan o quieren descansar. "Vamos a aumentar los controles de alcoholemia para procurar que quien conduzca beba menos", señala Caracuel. "No nos mueve el afán recaudatorio, por eso avisamos de los controles. Lo que queremos es que quien se vaya a poner al volante no tome alcohol esa noche".

La política antibotellón seguirá las mismas pautas. La primera vez que los agentes descubran a un grupo de personas bebiendo en plena calle zanjarán el asunto con una amonestación. En las siguientes ocasiones no habrá tanta suerte. La sanción puede llegar a los 300 euros. Los grupos de trabajo también tendrán que batallar con los dueños de terrazas y bares que invadan la calzada, algo complicado si se tiene en cuenta que en los últimos 15 años la mayoría de los negocios ha colocado mesas y sillas a su libre albeldrío. "Cuesta hacerles entender que tienen que ceñirse al número de mesas que pagan o que les corresponde según la ordenanza", señalan fuentes municipales.

A pesar de los planes, la edil de seguridad se lamentó de tener que entrar en temporada alta sin que Puerto Banús, uno de los puntos más frecuentados de Marbella, no tenga sistema de videovigilancia. El proyecto ha sido rechazado por la delegación del gobierno andaluz alegando que la tasa delictiva no era suficientemente elevada. "Queremos que tenga un uso preventivo, no tener que esperar a que una cifra alarmante de delitos lo obligue", dice Caracuel.

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