El tripartito fuerza el debate en pleno sobre el 'blindaje' de Izaskun Bilbao

Las formaciones del tripartito (PNV, EA y EB) han decidido forzar el debate y votación en el pleno de la Cámara de su propuesta de reforma parcial del Reglamento que busca blindar a su Mesa, y en especial a la presidenta, Izaskun Bilbao, ante una eventual orden del Supremo de disolución del grupo de EHAK.

La propuesta fue rechazada el pasado martes en comisión gracias a los votos del propio grupo abertzale, pero el tripartito la volverá a llevar a un próximo pleno como voto particular. El tripartito consultó previamente a los letrados del Parlamento sobre la viabilidad de ...

Las formaciones del tripartito (PNV, EA y EB) han decidido forzar el debate y votación en el pleno de la Cámara de su propuesta de reforma parcial del Reglamento que busca blindar a su Mesa, y en especial a la presidenta, Izaskun Bilbao, ante una eventual orden del Supremo de disolución del grupo de EHAK.

La propuesta fue rechazada el pasado martes en comisión gracias a los votos del propio grupo abertzale, pero el tripartito la volverá a llevar a un próximo pleno como voto particular. El tripartito consultó previamente a los letrados del Parlamento sobre la viabilidad de realizar este planetamiento.

El rechazo de EHAK impidió la aprobación del citado proyecto de reforma al votar en contra junto a PSE y PP. El grupo abertzale había votado hace tres meses a favor de la admisión a trámite de la iniciativa y sus votos fueron clave para que pudiera continuar de esta manera su tramitación, pero cambió de posición y rechazó el mismo texto como respuesta a que el tripartito no aceptó su enmienda. "La propuesta del tripartito no es para defender los derechos de todos los grupos parlamentarios", dijo la portavoz de EHAK, Nekane Erauskin, "sino para proteger a sus representantes".

Mientras, los miembros de PNV y EB en la Mesa de las Juntas Generales de Álava, que el martes acordó disolver el grupo de ANV, explicaron ayer que era su "única opción". Agregaron que debieron acatar la orden dictada por el juez Baltasar Garzón pese a "no compartirla". La peneneuvista María Jesús Aguirre mostró su disconformidad "en el fondo y la forma" y Nerea Gálvez (EB) tachó la orden judicial de "gesto de cara a la galería".