Temor al colapso viario en el puente por el buen tiempo y las obras en la carretera
Para los gestores del tráfico, el puente del Primero de Mayo no es como los demás. Y menos este año. Las previsiones meteorológicas indican que entre hoy y el domingo el sol y el calor dominarán la escena. Por ello, miles de personas saldrán de casa hacia destinos costeros. El Servicio Catalán de Tráfico (SCT) calcula que habrá casi 720.000 desplazamientos. El buen tiempo, unido a las obras de envergadura que se acometen en algunas vías, hacen prever un puente complicado en la carretera.
La operación salida se inició ayer con relativa calma. Del área de Barcelona salieron 193.000...
Para los gestores del tráfico, el puente del Primero de Mayo no es como los demás. Y menos este año. Las previsiones meteorológicas indican que entre hoy y el domingo el sol y el calor dominarán la escena. Por ello, miles de personas saldrán de casa hacia destinos costeros. El Servicio Catalán de Tráfico (SCT) calcula que habrá casi 720.000 desplazamientos. El buen tiempo, unido a las obras de envergadura que se acometen en algunas vías, hacen prever un puente complicado en la carretera.
La operación salida se inició ayer con relativa calma. Del área de Barcelona salieron 193.000 vehículos. Las principales retenciones se dieron en la autopista AP-7, la espina dorsal de las carreteras catalanas: seis kilómetros en dirección al sur y 10 hacia el norte, en este caso por un accidente en el peaje de La Roca.
El temor al colapso viario se reserva para la operación retorno, que estará concentrada en la jornada del domingo. Tráfico habilitará carriles adicionales, pero no las tiene todas consigo. "Si hace buen tiempo, los ciudadanos apurarán al máximo sus vacaciones y el regreso escalonado será difícil", explicó ayer el responsable de gestión de tráfico del SCT, Jan Peña. Con un molesto añadido: las obras.
En media docena de tramos de la AP-7 -de unos tres kilómetros cada uno- los operarios trabajan en las obras del tercer carril. El domingo no lo harán, pero eso no impedirá que el tráfico sea más difícil. También hay trabajos para el desdoblamiento del Eix Costa Brava en la C-35, a lo largo de 15 kilómetros entre Vidreres y Llagostera. Se trata de vías que en condiciones normales ya sufren colapsos, por lo que ahora, con menos amplitud y más intensidad, el tráfico puede ser muy complicado. "Se está trabajando las 24 horas para que estén acabadas en la próxima cita importante: el puente de San Juan", indicó Peña.
Al tráfico viario hay que sumar el aéreo. La gestora AENA calcula que más de 530.000 pasajeros pasarán por el aeropuerto de El Prat durante el puente. Un total de 5.240 vuelos deben aterrizar o despegar en el aeródromo desde ayer hasta el domingo, por lo que habrá un aumento del tráfico aéreo con respecto al puente del año anterior (4.702 aviones). El día con más movimiento será el lunes 5, cuando se registrarán 985 vuelos. El viernes y el sábado serán las jornadas con menos tráfico, ya que volarán menos de 800 aviones.
El aeropuerto incrementará los servicios de seguridad para agilizar el tránsito de usuarios. Para evitar problemas debidos a cancelaciones de última hora, AENA recomendó ayer a los pasajeros que confirmen sus vuelos con las compañías aéreas y las agencias de viajes.