Los restos recuperados del 'New Flame' tienen radiactividad nula

Medio Ambiente analiza la chatarra que llevaba el carguero semihundido

Los restos del New Flame, el carguero que permanece semihundido desde agosto frente a Gibraltar, no son radiactivos. El subdelegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en el Campo de Gibraltar, Rafael España, confirmó ayer que los análisis que dos técnicos de la Consejería de Medio Ambiente realizaron a la chatarra procedente del buque, que está depositada en las instalaciones de la empresa sanroqueña Reciclajes Campo de Gibraltar, han determinado que "la composición de los metales es normal y que los índices de radiactividad son nulos".

El propietario de la empresa chatarrera,...

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Los restos del New Flame, el carguero que permanece semihundido desde agosto frente a Gibraltar, no son radiactivos. El subdelegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en el Campo de Gibraltar, Rafael España, confirmó ayer que los análisis que dos técnicos de la Consejería de Medio Ambiente realizaron a la chatarra procedente del buque, que está depositada en las instalaciones de la empresa sanroqueña Reciclajes Campo de Gibraltar, han determinado que "la composición de los metales es normal y que los índices de radiactividad son nulos".

El propietario de la empresa chatarrera, David Tapiero, también se pronunció ayer sobre la carga del barco y consideró "imposible" que el New Flame, transportase 42.000 toneladas de chatarra como se ha venido diciendo, ya que, la capacidad del barco no permitiría transportar más de 25.000.

David Tapiero espera poder seguir hoy con el transporte desde Gibraltar de la chatarra que está generando el desguace del armazón del New Flame.

En la aduana se encuentran retenidos dos camiones con 7.000 y 2.200 kilos de chatarra. Están a la espera de los permisos correspondientes para continuar el transporte.

Medio Ambiente ha abierto un expediente informativo a la empresa de San Roque para determinar si cuenta con los permisos correspondientes para la gestión de residuos.

La compañía dueña de la carga aseguró a Europa Press que el material retenido en la frontera "pertenece al casco del buque, por lo que no es chatarra".

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La firma ha renunciado a recuperar la carga para volver a hacerse cargo de ella. "El rescate de la chatarra es más caro que su valor en el mercado, que asciende a 14 millones de euros, por lo que la aseguradora ha gastado ya más del doble en recuperar el pecio".

Los empresarios también pidieron un "poco de calma" a los ecologistas y recordaron que la normativa en Estados Unidos, lugar de partida del barco, "es muy estricta" cuando se trata de cargas como la que transporta el chatarrero.

El empresario español que se está haciendo cargo de los restos aseguró que "los armadores del barco panameño piensan dar por finalizado el contrato suscrito para trasladar la chatarra a España y enviarla directamente a Turquía". En su opinión, esta opción "dejaría al Campo de Gibraltar sin una inversión de 10 millones de euros".

En gran parte, el alto coste de la operación se debe a los múltiples retrasos que se vienen produciendo a causa principalmente de los temporales que han venido azotando a la zona del estrecho de Gibraltar desde que se produjese el hundimiento del buque. Es el caso de las últimas horas, en las que se han vuelto a retocar los planes de la empresa Titan Salvage, al haberse decretado la alerta naranja por fuertes vientos, ya que las rachas pueden alcanzar hasta los 100 kilómetros por hora, lo que impide el trabajo de los 35 buzos que participan en las labores de partición del barco.

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