Entrevista:Premios Ortega y Gasset de Periodismo

"Sólo documento las tragedias"

Gervasio Sánchez reivindica la "dignidad" de las víctimas de la guerra

Sofía tiene 25 años y a los 11 perdió las piernas por culpa de las minas terrestres antipersona sembradas en Mozambique. Su imagen, recostada en el suelo junto a su hija, representa el horror y el dolor de la guerra. La escena fue captada por Gervasio Sánchez en marzo de 2007 y publicada el 18 de noviembre de ese año en el periódico El Heraldo de Aragón y el Magazine del diario La Vanguardia. Sofía y Alia forma parte de la serie Vidas minadas, un proyecto que inició hace 10 años para denunciar los estragos de estas armas mortíferas.

Desde Irak, el peri...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Sofía tiene 25 años y a los 11 perdió las piernas por culpa de las minas terrestres antipersona sembradas en Mozambique. Su imagen, recostada en el suelo junto a su hija, representa el horror y el dolor de la guerra. La escena fue captada por Gervasio Sánchez en marzo de 2007 y publicada el 18 de noviembre de ese año en el periódico El Heraldo de Aragón y el Magazine del diario La Vanguardia. Sofía y Alia forma parte de la serie Vidas minadas, un proyecto que inició hace 10 años para denunciar los estragos de estas armas mortíferas.

Desde Irak, el periodista comenta la estrecha y cercana relación que tiene con Sofía. "La conocí cuando tenía 14 años y es, al igual que otras víctimas de la guerra, como mi hija. Perdió a su hermano mayor en una explosión y tiene dos hijos. Cada cierto tiempo ha de cambiar las prótesis, pero no tiene dinero. Su lucha por la supervivencia es una muestra de dignidad".

Más información

Pese a que ha retratado los principales conflictos bélicos del último cuarto de siglo, Gervasio Sánchez (nacido en Córdoba en 1959) no se considera un corresponsal de guerra. "Ésa es una etiqueta demasiado utilizada en el periodismo y de una manera bastante fraudulenta. Yo soy simplemente un fotógrafo que documenta las grandes tragedias que ocurren en este mundo, un mundo bastante poco generoso con gran parte de la población". Cree que sólo quien sea capaz de estar 50 años en zonas de conflicto puede llamarse reportero de guerra y es consciente de que su obligación es "cubrir conflictos armados y hacerlo de manera rigurosa, tratando a las víctimas con el respeto que se merecen". Sánchez no se siente atraído por la guerra. "A ningún periodista le atrae. Es el fracaso absoluto del hombre".

Archivado En