"Endiosar a un artista es el mayor daño que se le puede hacer"

Gregorio Díaz Ereño tomará posesión en los próximos días de la dirección del Museo Jorge Oteiza, de Alzuza (Navarra). Será el tercer director en los cinco años de historia del centro.

Pregunta. ¿Con qué ideas convenció al Patronato de que era el mejor candidato?

Respuesta. Digamos que hay que continuar la labor de [Pedro] Manterola [el anterior director], su rigor científico, pero también es el momento de buscar líneas para dinamizar el museo que entronquen con ese gran dinamizador cultural que fue Oteiza, de hacer que el museo trascienda de su espacio físico. Siem...

Gregorio Díaz Ereño tomará posesión en los próximos días de la dirección del Museo Jorge Oteiza, de Alzuza (Navarra). Será el tercer director en los cinco años de historia del centro.

Pregunta. ¿Con qué ideas convenció al Patronato de que era el mejor candidato?

Respuesta. Digamos que hay que continuar la labor de [Pedro] Manterola [el anterior director], su rigor científico, pero también es el momento de buscar líneas para dinamizar el museo que entronquen con ese gran dinamizador cultural que fue Oteiza, de hacer que el museo trascienda de su espacio físico. Siempre con un gran respeto por la colección, que en este caso no son sólo objetos físicos sino una historia documental importantísima. Su obra tiene unos elementos simbólicos, ideológicos, juega con la filología, la antropología, con la ciencia, con la pedagogía Se trata de empezar a introducir todos esos campos de la creación de Oteiza en el museo y lanzarlos hacia fuera.

"Es el momento de buscar líneas para dinamizar el museo"

"No haber conocido a Oteiza es una ventaja para llegar al artista"

P. ¿Cómo lo va a concretar?

R. Para este año ya están en marcha unos proyectos, pero veremos cómo se puede intervenir a partir del año que viene. En principio, creo que es muy importante que la gente acuda en el centro al mayor número de actividades, optimizando el edificio, con todas sus limitaciones. El museo se puede ir convirtiendo en un centro de creación cultural donde no sólo se estudie la obra de Oteiza en cuanto a su exhibición, sino también todo su pensamiento, procurando que las actividades se desarrollen en el museo pero también externalizando actividades que se puedan llevar a otros sitios, con contactos con otras fundaciones y con otros museos, dentro del ámbito nacional y también fuera de nuestras fronteras.

P. ¿En qué ejemplos está pensando?

R. Pienso en colaboraciones con otras instituciones de un ámbito coetáneo a la figura de Jorge, donde se pueda contextualizar su obra. Y en el propio museo, mostrar obras de otros artistas.

P. ¿Potenciará las exposiciones temporales?

R. Sí. El espacio es limitado pero permite hacer exposiciones pequeñas, muy meditadas y contando siempre con un catálogo que tenga un carácter científico. El catálogo es lo que queda de la exposición.

P. ¿Qué plazos va a establecer para esos cambios?

R. No los tengo aún establecidos. En cuanto me incorpore empezaré a trabajar en los proyectos de 2009.

P. ¿Cuál cree que es la función del museo?

R. Mostrar el legado de Oteiza, que no es solamente lo que se ve físicamente en el museo. Esa perita en dulce es la propia personalidad del artista. La elaboración mental tiene que estar claramente definida para que la gente lo pueda entender. El proceso de elaboración se puede ver perfectamente y permite romper estereotipos. Podemos tener el estereotipo del personaje brusco, díscolo, contradictorio, y no nos damos cuenta de que en la propia contradicción está la elaboración de un pensamiento muy contrastado.

P. ¿Es un centro de culto a la figura de Oteiza?

R. No, los lugares de culto son las iglesias, las mezquitas, o lo que sea. Al artista se le puede criticar o alabar, pero no se le puede endiosar; es el mayor daño que se le puede hacer. La obra no se puede contemplar como algo maravilloso porque lo ha hecho fulanito. Si nos dedicamos al culto a la persona, su obra va a quedar relegada, va a depender de la afinidad. El público debe ir adquiriendo un criterio, aunque es imposible desligar al personaje de la obra. La función del museo es equilibrar la personalidad y la obra de Oteiza.

P. ¿Ensombrece la personalidad de Oteiza a sus aportaciones estrictamente artísticas?

R. Yo creo que va todo unido. Oteiza no ha sido cómodo ni como artista ni como persona. Ha sido siempre un revulsivo.

P. Usted no le conoció personalmente. ¿Ayuda la distancia?

R. Yo creo que sí. No actúas mediatizado por una relación, es una ventaja para llegar al artista sin prejuicios. A veces se intima más en contacto con la obra y el trabajo.