En la última década, España se ha convertido en el país de las grúas de la construcción. Buena parte de ellas no han respetado costas ni parajes naturales. Ahora que llega el parón, es el momento de hacer cuentas, porque está claro que son las entidades bancarias las que han financiado la fiesta.
Los bancos no pueden quebrar. O por lo menos ésa es la lección que se intentó sacar de la Gran Depresión de 1929. Y la Reserva Federal (Fed) de EE UU parece estar aplicándola ahora con agresividad para lidiar con la crisis que tiene paralizado el mercado de crédito.
Organizaciones agrarias, cooperativas y las industrias han iniciado las negociaciones con el objetivo de lograr un marco de estabilidad en el sector de la leche en materia de precios, tras las bajadas aplicadas en las últimas semanas.