Discriminación
¡Viva la igualdad! Hasta ahora en Instituciones Penitenciarias había dos escalas de funcionarios, masculina y femenina, siendo el examen el mismo para ambos sexos, aunque la "nota de corte" era diferente (el mismo número de preguntas acertadas conllevaba mayor puntuación para los aspirantes de la escala masculina).
La aprobación el pasado año de la Ley de Igualdad implica la unificación de ambas escalas en una única lista, en la que la mujer es nuevamente discriminada, ya que se ordena según la puntuación obtenida, sin tener en cuenta el número de aciertos o errores cometidos. Por ejemp...
¡Viva la igualdad! Hasta ahora en Instituciones Penitenciarias había dos escalas de funcionarios, masculina y femenina, siendo el examen el mismo para ambos sexos, aunque la "nota de corte" era diferente (el mismo número de preguntas acertadas conllevaba mayor puntuación para los aspirantes de la escala masculina).
La aprobación el pasado año de la Ley de Igualdad implica la unificación de ambas escalas en una única lista, en la que la mujer es nuevamente discriminada, ya que se ordena según la puntuación obtenida, sin tener en cuenta el número de aciertos o errores cometidos. Por ejemplo, en el año 2006 el aprobado para hombres fue 72,33 aciertos frente a los 87,67 de las mujeres. De ello resulta que los hombres pueden elegir mejores puestos y destinos que las mujeres con más aciertos que ellos pero con la misma nota.
Y lo más sorprendente es que la autora de esta genial idea es una mujer, Mercedes Gallizo. ¿Igualdad? Parece más bien discriminación por razón de sexo.